ANIES, escalando bajo la lluvia


Últimamente, con las superpiadas de los supercaracoles, da un poco de vergüenza publicar nuestra trepadicas, pero, como cada uno hace lo que puede, para dar un poco de variedad al asunto, os cuento una de "entresemana".

Había una vez, concretamente el pasado jueves 1 de octubre, que fuimos a escalar a Aniés mi amigo Agus Abarca y yo, y ¿a que no sabéis a quién me encontré? nada menos que al Antoñanzas y a Jesús, que, los muy traidores, iban a escalar "entresemana". Ahora me lo explico todo, entrenando a escondidas para sorprender a los amigos el fin de semana.

Decidimos repartirnos la pared, ellos a la Clandestinos y nosotros al Espolón Burgundia.

La tarde se puso negra y nos descargó una pequeña tormenta. Bien mojados terminamos la vía, por cierto que, como ya escribió nuestra caracolera, muy bonita, y bajamos de nuevo al pie de las vías. A algunos les espantó la lluvia y dejaron como muestra un mosquetón (que guardo como un trofeo hasta que vea a su dueño), pero, como durante la bajada nos secamos todos (nosotros y la pared) pues nos animamos a escalar también la Clandestinos y así terminar de aprovechar la escaqueada.

Todo muy bien, con algún paso fino que casualmente (je, je) le tocó a Agus y todo muy bonito.

Besos a todos y todas

1 comentario:

Chavi dijo...

Aaaaaaaah pecadores, pecáis tanto que hasta os encontráis a mitad de semana sin previa cita, no hay perdón ni penitencia que valga para tanta afrenta y encima sin muestras de arrepentimiento.

Firmado: el que está limpio de polvo y paja y no siente envidia ni tentación.