Arribes del Duero. Amor de Padre y Mucho que Aprender. Picón Felipe.

Sinceramente íbamos con grandes expectativas al lugar y quizá por ello al contemplarlo cuando llegamos la desilusión se nos apodero un poco.

No sé porque pero nos imaginábamos otra cosa. Habíamos oído hablar de grandes tapias de granito que rondaban casi los 400 metros. En lugar de eso, encontramos escasos 250 metros verticales cortados por viras, repisas y terrazas verdes, donde parecía que la principal característica del lugar iba a ser la desmesurada cantidad de líquenes y musgo que envuelve todo. Qué barbaridad.

Las paredes...

Bueno el caso que al día siguiente de nuestra llegada nos dirigimos a la base de las paredes con cierta incertidumbre. No solo por encontrar los rapeles que dan acceso a las vías... sino también por si las vías merecerían la pena.

En la canal de bajada a los rapeles...

En cuanto a encontrar la canal de bajada a los rapeles nos costó dos intentos. Que mala ostia tras bajar y subir por esas campas. Llevábamos dos horas de actividad jabalineando y estábamos de nuevo en el mirador donde empezamos pero llenos de musgo y hierba hasta los cojones.

El barquito... 

La canal sale del primer mirador con barandilla. "No antes" como interpretamos nosotros. En el segundo pegue nos tiramos en rapel desde la segunda barandilla con forma de proa y así por fin llegamos a la canal de acceso. Aquí ya si vimos resto de algo de paso. Tres tramos de cuerdas fijas te guían más o menos a la línea de rapeles. Elegir la mejor según intuición... hay varias reuniones unas al lado de otra, lo cual desconcierta. Nosotros rapelamos por las reuniones de Amor de Padre. Justo a su derecha nos desconcertó más aún ver otra vía equipada de forma desmesurada con millones de chapas. Las placas pues a ver no queda otra... pero fisuras y diedros perfectamente protegibles con seguros flotantes machados con paraboles a metro unos de otros?. Nos miramos y no dábamos crédito. La línea no parecía mala eso es verdad. Pero a pesar del curro que tuvo que ser cepillar todas esas placas y taladrar esos cientos de agujeros... ya se veía bastante impracticable. El musgo reclamaba lo que es suyo.

Bueno el caso que tras varios rapeles nos pusimos a pie de pared con ganas de empezar lo que habíamos venido a hacer... escalar!!

Amor de Padre.

Pues a ver una vez escalada la vía sin ser una maravilla no está mal. Los tres primeros largos son muy buenos. Pero a partir de R3. El ambiente desaparece y los largos ya no son tan buenos. La vía la limpiamos bastante para poder progresar pues numerosas fisuras tanto para escalar como para proteger estaban comidas por vegetación diversa. Llevarse un cepillo y el sacafisus a mano va al pelo.

El el primer largo. Técnico y finito

Llegando a R1.

Empezando el largo 2. Muy guapo.

El largo de la vía.. Dos pasitos más concentrados que el resto le dan el grado. El parabolt hay a la derecha en la placa es para guiar el rapel en la bajada. 

Acabando la vía. Queda la canal todavía...aghagahg!!

Bueno pues eso... que no está mal. De material juego de camalots hasta el 4 repitiendo hasta el tres y 5 opcional. Imprescindible no es, pues lo metes solo una vez y no en difícil. Los aliens y algún fisu también claro.

El barquito de nuevo.

Al día siguiente volvimos a bajar por la canal. Y volvimos a bajar por los rapeles.

Mucho que aprender.

Nos gustó más que Amor de Padre. En su segundo largo tras dos primeras chapas bastante duras encontramos una de esas fisuras buena… buena!! De las que crean afición. El tercero es el más raro y menos agradable de la vía. Pasos de obligado A0 según lo vimos, conducen a un tramo que se va dejando hasta unos bloques grandes que están que van para salir a una fisura bastante arrastrada. Los siguientes no están mal y son bastante disfrutones.

Largo 2.

Recuperando el L2. que chulada de fisura.

El Pelirrojo asegurando desde R2.

Llegando a R3. Pisa..pisa...

Recuperando el cuarto largo. Fisura disfrutona!!

5 y 6 largo se empalman cómodamente. El diedro es chulo.

En el diedro...

...chulo.

Sobre el equipamiento fijo en la vía esta de aquella manera. El que muchos de los paraboles estén alargados con trozos de cuerda para poder chaparlos queda muy cutre. Aun así de material juego camalots hasta el 4 repitiendo del 0.75 al 4 inclusive. Los aliens y algún fisu.

Bien de musgo... pero sonrientes!! 

Pues esto fue nuestra visita a los Arribes... si vais espero que la info os sea práctica. Un lugar que lejos de masificarse está muy cerca del olvido. Aun así hay restricciones. (No al tránsito de paseantes que visitan los miradores. Visitantes algunos que deberían advertirles que por mucho que griten a pulmón abierto al vacío nadie va a contestarles… en fin.)  

*Nota importante: Solo está permitida la escalada entre el 1 de agosto y el 15 de enero. En la zona no hay ningún cartel ni señalización que haga referencia al asunto. Para nuestra sorpresa después de nuestra visita y buscando algo más de información de la zona al parecer hay que solicitar permiso por escrito ordinario (y esperar contestación) al Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca… Esto ya sí que es de alucine!!!

Uno de los croquis que llevamos... Hay otros por la red. Tanto David como yo coincidimos en que el grado obligado en ambas vías no es tan alto. Aun así tenerlo en cuenta pues una vez en la base de la pared el escape es por arriba.

Lo dicho, un lugar curioso para venir a escalar. No esperéis encontrar aquí grandes escaladas. Da lo que da. Las vías que os cuento están en el Picón Felipe que es una de las dos paredes principales. Y alberga el paño de roca que más limpio se ve a priori de musgo. Hay alguna otra vía por la zona. Por internet hay cosillas.

Saludos y buenas escaladas.