Javi y Lorenzo
27 y 30 de diciembre de 2016
Recibí un whatsapp de Edu: “Excelentes condiciones en Telera, hemos escalado la Sonia en tres horas, el año pasado nos costó siete,…” y yo comprometido con mi otra pasión inconfesable, la belenista, sin posibilidad de ir al monte hasta navidades…aguantarán las condiciones?
Un par de días con los esquís sirven para constatar que hay nieve, excelente…pero poca y además va desapareciendo conforme se prolonga el anticiclón. Pero se sigue escalando en Telera y la Sonia parece que está de rebajas porque todo el mundo va para allí. También hay noticias de que el María José y el Maribel se están haciendo…
Javi me propone ir a la Sonia y quedamos en Huesca a las 4´30 de la mañana. Al llegar al parking de La Cuniacha encontramos numerosos coches, y no tienen pintas de ir a por setas. Teníamos noticias de que alguien había encontrado la barrera abierta, así que, probamos… y está abierta!!! Qué oportunidad para pasar e ir hacia las lejanas paredes de Puerto Rico. Sobre la marcha cambiamos los planes y nos vamos a probar suerte con la Des Toys. Pero, fracaso total, las paredes del Tríptico, el Pabellón y Puerto Rico tienen muy poca nieve, parece que allí no llegó la nube, y después de remontar el corredor y de equivocarnos y proseguir por el evidente, y atractivo, corredor Eduardo Enmanuel (para mi vergüenza, el Enmanuel lo abrimos en el 85 Toño Ubieto y yo, pero no recordaba muy bien por dónde iba y además, sin nieve estaba totalmente irreconocible), llegamos a un resalte rocoso donde decidimos darnos la vuelta porque aquello no tenía ninguna pinta de llevarnos a algún sitio. Nueve horas después estábamos en el refugio hasta donde habíamos llegado con el coche, un ahorro, entre ida y vuelta, de tres horas, que no está nada mal.
Para resarcirnos de la frustración, volvemos a quedar tres días más tarde (yo los necesito para recuperarme) pero, con eso de la valla abierta, quedamos un poco más tarde, a las 5.
Pero, cuando llegamos a la barrera, ¡¡merde!!, está cerrada ¡nuestro gozo en un pozo! Tenemos que salir caminando desde el parking maldiciendo la incomprensible manía pirenaica de hacer pistas y no dejar utilizarlas.
Remontamos penosamente (hablo por mí) el corredor de la Diagonal en dirección al pie del Diedro Norte. No caemos en la tentación de ir por las fáciles, y tentativas, rampas que llevan a la arista Nordeste y que un par de cordadas que llevábamos delante remontan erróneamente, y así llegamos los primeros a una rampa diagonal menos llamativa pero muy evidente donde comienza la Sonia. Hay buen hielo, o nieve helada, y se sube sin mucha dificultad, tal es así que proseguimos en “emsemble” a buen ritmo hasta el largo clave de la chimenea. Las cordadas despistadas nos han alcanzado y parece que van muy rápidos así que, ya que iban los primeros, les dejamos pasar. Grave error, el largo de la chimenea está casi seco y bastante difícil (M5+). Estamos retenidos casi dos horas y media hasta que pasan los cuatro, y la tarde se nos está echando encima, como nos cueste pasar parecido no salimos de día. Solución, cobarde pero práctica, le damos un cabo de nuestras cuerdas al último para que nos la fije en la reunión y así podemos trampear el paso y ganar tiempo. (info interesante: mientras esperábamos, yo probé a subir por unas evidentes rampas mixtas en diagonal a la derecha, aunque no se aseguraba bien, no eran difíciles, pero Javi me disuadió recordando la liada de la Toys, así que, como tampoco lo veía muy claro, me bajé. Pero me cuenta Edu que ellos subieron por allí, más fácil y más evidente que por la chimenea, sobre todo si está pobre de nieve)
Afortunadamente, el último largo mixto (M4) no lo hicimos porque las huellas, un auténtico sendero, llevaban en una larga travesía horizontal hasta la salida de la Chez Lulú.
Hermosa puesta del sol nada más asomarnos a la otra vertiente, cuatro fotos, barrita, trago de agua y para abajo echando leches, hacia los rápeles de la Y que ya tuvimos que hacer con las frontales.
En resumen, completo día de alpinismo en una vía totalmente recomendable si está en condiciones, de las que te dejan la sensación de haber escalado una gran pared, aunque el colofón sea un tedioso y largo regreso por pista hasta el parking de La Cuniacha (lo de las tres horas ya me lo explicará el Edu, mejor hacer las cuentas con las ocho o nueve horas efectivas que empleamos nosotros).
Lorenzo
La cara norte del Puerto Rico, lejana y solitaria |
En Des Toys, en la pared Norte de Puerto Rico |
Aquí ya estamos despistados, nos hemos metido en la Eduardo Enmanuel |
Las reseña "prestada" de Internet |
La entrada a la Sonia |
Nuestros, desde ahora, amigos alaveses nos pisan los talones |
El largo clave, la chimenea. Un poco más de nieve/hielo facilitaría las cosas |
Impresionante entorno en los largos de salida |
La cima y los últimos rayos de sol |
2 comentarios:
Ole esos tíos!!
Muy buena Lorenzo y Javi...la rotonda de la chimenea me la invente este año ya que la chimenea es guarra y por la dere es mas facil y logico. A seguir dando leña
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