PARED DEL OBSERVATORI. CUANDO LA ESCALADA ES LO DE MENOS.

Inazio, Anzas, Jesús y Lorenzo
8 de noviembre de 2014

Cuando quedamos para escalar, la pregunta de siempre, ¿dónde vamos? Pues con el tiempo que hace, igual es buena opción Car del Ras, que hace días que no vamos.
Y para allí que nos dirigimos. Desayunamos en Ager y vuelve a surgir la pregunta, ¿dónde vamos? Anzas y Jesús que conocen mucho mejor que nosotros estas paredes nos preguntan qué queremos hacer y la respuesta es clara y concisa; ¡disfrutar!
El día está frío, nublado y sombrío así que acabamos camino de la Pared del Observatori que Ignacio y yo ni sabíamos de su existencia. Desde lejos la pared no es para nada atractiva y no da la sensación de ser un buen sitio para disfrutar, pero, como dice Sun-Tzu en su libro El Arte de la Guerra; “en terreno desconocido hay que dejarse llevar por los guías locales”.
Escalamos dos vías que ya han sido piadas en este blog y que Luychi tiene reseñadas en el suyo La Noche del Loro por lo que tampoco vamos a repetirnos en detalles técnicos. Mientras Anzas y Jesús escalan Invasió Siberiana (150 m, 6b), Ignacio y yo escalamos la vía del Silenci (150 m, 6a+). Un verdadero disfrute de buena roca, de largos bonitos, bien asegurada con paraboles, alejados pero no mucho …y de buena compañía. Ignacio, que es mucho más expresivo que yo, no para de decir; ¡Qué bien me lo he pasao!
Bajamos de nuevo a la base y, vuelta para arriba, esta vez Ignacio y yo nos vamos a la Invasio y Anzas y Jesús se suben por el Silenci. El último largo de la Invasió es la guinda del pastel, largo vertical, intimidatorio, roca excelente y buenos cazos que van apareciendo conforme subes. Uno de esos largos que te suben la autoestima. Una gozada. Ignacio no se puede reprimir; ¡qué bien me lo he pasao!
A pie de coche, Anzas saca su picnic, mesita, sillas, longaniza, queso, cervecitas…. si el cielo existe debe de ser algo así.
¿Te he dicho que me lo he pasao muy bien? Nos dice Ignacio cuando nos despedimos. Y es que, en casi todas las ocasiones, la escalada es lo de menos.

 Lorenzo
aproximación a la Pared del Observatori

Anzas el el primer largo de Invasió Siberiana

Juntos pero no revueltos. Ignacio llega a la primera reunión de Silenci. 

Anzas y Jesús. Reunión de Invasió
Ignacio en el segundo largo de Invasió Siberiana. 

A la izquierda Ignacio en Invasió, a la derecha Jesús en Silenci. Los dos largos magníficos.

Los protas: Jesús, Anzas, Ignacio, Lorenzo y la Pared del Observatori


El picnic

4 comentarios:

neskalatzaileak dijo...

Peazo de viotes, como nos gustaron, no me extraña que os lo pasaseis como niños. La calidad de la roca es bestial. Estuvimos a un tris de ir... pero para un día sólo nos daba reparo, pero estoy segura que os veremos prontico por vuestras tierras ya que aquí casi es imposible escalar sin plumas y bufanda. Me alegro un montón!!! Zorionak.

lorenzo dijo...

Buenoooo, si venís vosotras ya no sé qué escribir, como se suele decir, no tengo palabras. Seguro que nos vemos el día menos pensado. Abrazosssss

Jesús Sánchez dijo...

Vaya que si. Lo pasamos muy bien. Habrá que hacerlo más a menudo.
Un abrazo

Antonio Anzas dijo...

Eso, eso...! Que se repita, que se rep....
Mas abrazos.