Sur al dedo de Pombie

Chavi, Lorenzo y Cheba

El sistema decimal nació utilizando los dedos para contar. Se ve que en la antigua Mesopotamia no había ni altas montañas (sino se hubiera llamado Altopotamia)  ni alpinistas curtidos como "Sahib" Lorenzo porque entonces el sistema hubiera tenido numerosos bugs o fakes, que es la forma moderna y fata de decir que aquello no hubiera rulado bien.
Ahora ya sólo contamos con los dedos cuando faltan friends en el portamaterial y la cabeza está tan rebosante de adrenalina que la cabrona de ella pasa de contar, que bastante tiene con ver lo que te queda de largo y calcular el presupuesto del cortometraje "Sartenazo", de próximo estreno, como no te espabiles. Aunque mires a los compis abajo y te hagan un "me gusta" con el pulgar hacia arriba, tú estás allí arriba con la boca seca mirando el clavo que Jean Ravier compró al ferretero más agresivo de Burdeos y piensas - Jean, capullo, podrías haberte dejado franco y medio más de presupuesto.
Pero esto de la tapia es así. Señalaste con el índice al dedo de Pombie cuando acabaste de subir las zetas y allí estás otra vez sacando foto del Midi. Joer ¿Cuántas fotos tenéis del Midi desde ese punto donde las zetas acaban y te crees que ya estás en el refugio?
Y ahora estás aquí de yogurín, con dos Mesopotamios de la escalada clásica, subiendo en modo wireless por la vira de Pombie y algo más hasta localizar el pie del dedo (curioso ¿no?). Lo normal hubiera sido atacar la archiconocida Este, pero claro, si te juntas con estos dos ya sabes que puedes apostar tu meñique a que la aventura está garantizada. Así que voy abriendo y cerrando puños para calentar mientras el bravo juvenil, joven promesa de la escalada de Peña Guara sube los dos primeros largos como quien se toma una cerveza en el Parque Bar. Espero que el Señor Midi no me saque el dedo medio en mi turno mandándome ATPC, pero por si acaso, abro el libro de excusas por la página 1233 y leo en voz alta a mis compañeros "En verdad os digo, que face días que no escalo y aqueste quintomás no me se antoja grato". No surte efecto mi salmo y Paquita la costurera va remendando el quintomásbarramidi encontrando gratamente algunos clavos que harían las delicias de los antropólogos. Pues no he tenido que clavar, ha habido suerte. Cedo mi miedo y anillo al Señor de las Encigaladas para que domine el 6b recio que se intuye arriba. Sorprende su capacidad de ajustarse como un guante a la fisura. No es un offwidth, es un TODOwidth él mismo, allí encajado buscando el clavo salvador para salir de la fisura. Lo oímos resoplar y contar hasta diez antes de que grite reunión. Tampoco le ha hecho falta clavar, aunque ya en la reunión, una laja que servía de erre se mueva y haya que volver a la edad del hierro echando mixtos para meter un pitón y reforzar la erre sandungera.
Lo duro ya está hecho. Terreno vertical y más o menos definido limpio hasta la uña del dedo. Nos llevaremos el cepillico para quitarle la roña a esta desusada vía. Y en dos cepillados largos estamos arriba buscando el destrepe hasta la línea de rápeles. Buena aventura esta de la Sur. Menos estética, menos equipada y algo más dura que la clásica Este es el comentario general. Por lo menos el Señor Midi no nos ha sacado el pulgar hacia abajo y podemos tomarnos el refrigerio en el refugio con la tarea bien cumplida. Lo cierto es que es un privilegio escalar con estas dos chovas piquilargas, que saben latín, griego y arameo y si me apuras hasta saben más que las propias chovas y que el sistema decimal con todas sus decimillas.

Jóvenes buscando caracoles en la vira del Pombie Suzon

Entre el meñique y el anular por la fisura negra subiremos a encadenar

Vamos bitxo, qué lo tienes bitxo. Todo tuyo bitxo

Chavi saliendo del TODOwidth

Últimos pasos del seisbé

El bitxo pillando canto extra

En la uñeta del dedo de Pombie, rascando la roña de la reunión

Destrepe caracolero para llegar a la línea de rápeles

En mis tiempos masticábamos acero y lo escupíamos a la pared. Se quedaba empotrado y de allí rapelábamos, decía Lorenzo

Es raro bajar de día del Midi, pero parece que hoy lo logramos

No me tiréis zaborros, que luego me rompéis los neveros

El dedo, la mano, el codo y el resto del lote. Qué relajadas se tiran las fotos a la vuelta. Hasta pronto Sr. Midi