CARA NORTE DE LA TORRE DE COSTERILLOU, otra Bellefonada más.

15 de septiembre 2.012
Chavi y Lorenzo

Cuando decimos Cara Norte a todos nos viene a la cabeza una pared lejana, fría y sombría, aislada, un verdadero terreno de aventura. Y eso, ni más ni menos resultó ser la Cara Norte de la Torre de Costerillou, una de las Cien Mejores Escaladas y Ascensiones del Pirineo que propuso Bellefon en su famoso libro y que el Chavi está empeñado en tachar una por una.
Salimos el viernes por la tarde hacia Arrens Marsous, pequeño pueblo situado al otro lado del Col de l’Aubisque, para dormir a pie de coche al final de la carreterita que introduce en el Parque Nacional, en el valle de Arrens.
El sábado madrugamos y comenzamos a caminar con las frontales a las 5’40 horas. Cuando amanece ya estamos llegando al refugio Larribet a unos 2.060 metros. Como no tenemos ni idea de por dónde se va al glaciar de las Neous, preguntamos al guarda que nos dice que es mucho mejor subir por el valle Ledormeur (importante para los que quieran repetir esta vía). Pero no hay mal que por bien no venga, también nos explica que la Chimenea de las Neous está muy peligrosa e impracticable en verano y que es mejor bajar por la Diagonal, o mucho mejor por unas viras que parten hacia el norte desde la Brecha de los Isards.
Subimos al collado de Pabat y damos un pequeño rodeo para llegar al Glaciar de las Neous, que como todos los glaciares pirenaicos está en fase terminal y ha dejado al descubierto un terreno pulido y lleno de derrubios bastante incómodo de caminar.
Ya vemos la cara norte de la Cresta de Costerillou e identificamos la cara Norte de la Aguja que queremos escalar. Justo hasta la base llega el glaciar que allí se rompe y aparenta ser algo parecido a unos seracs. Hemos traído un par de crampones, de correas, de hace cuarenta años (y no exagero nada) para poder utilizar con las botas ligeras que llevamos. También un piolet ultraligero, tipo rally de esquí. Ha sido una buena idea porque si no la cosa hubiera estado complicada para llegar a la pared.
Hago un primer largo de cuerda por nieve helada y dura hasta montar reunión al pie de la vía y le envío los crampones y el piolet al Chavi para que suba.
El primer largo de roca tiene unos metros extras debidos al retroceso del glaciar y enseguida llega Chavi a la chimenea de IV, delicada y difícil. Si esto es cuarto, ¿cómo será el V+?
El tercer largo (segundo en roca) marca III+ pero la pared está llena de hielo, como cobitos, posiblemente restos de una tremenda granizada, y hay que escalar con sumo cuidado porque no es fácil de proteger. Aquí nos cuesta encontrar la vía porque me voy hasta el final de la diagonal que sigo hasta un par de clavos que terminan siendo un abandono. Titubeamos un poco hasta que Chavi cambia la reunión más abajo y se aventura a probar el siguiente largo por una placa compacta que termina siendo la ruta correcta.
El siguiente largo, quinto incluido el del glaciar, me toca a mí. La reseña que llevamos habla de “largo sostenido” de V+. Según la reseña hay cinco clavos. Comienzo por una placa para seguir por unos diedros fisurados verticales y cortados por algún techito. Sólo encuentro un clavo que al probarlo se mueve y que no consigo meter mejor (luego el Chavi verá otro clavo que me salté) pero la fisura es excelente para asegurar con Aliens y fisureros. Voy subiendo poco a poco, tomándome mi tiempo que para eso soy un caracol, poniendo las pocas cosas pequeñas que llevamos hasta que llego a un buen lugar para montar reunión con las piezas que me quedan. Mientras, Chavi se ha quedado medio helado en la reunión.
Cuando Chavi comienza su largo ¡sorpresa! a los pocos metros llega a la brecha de la Torre con la Cresta de Costerillou. ¡Nos hemos comido un largo! o mejor dicho, he empalmado dos largos sin encontrar los clavos ni las referencias que da la reseña, pero el largo que había escalado ha sido vertical, derecho, por roca excepcional y muy bonito (¿?).
Chavi escala el último largo hasta la cima de la Torre de Costerillou, IV atlético sobre granito estupendo. Hemos tardado unas cinco horas, más otras seis de la aproximación pero aquí no termina la escalada porque hay que rapelar a la brecha y continuar la cresta (III) hasta la cumbre del Balaitous a la que llegamos casi a las seis de la tarde.
La bajada la hacemos por las viras que nos había explicado el guarda y por los lagos de Batcrabère regresamos al refugio y, de nuevo a la luz de las linternas, llegamos al coche a las diez de la noche. En total 16 horas de actividad, lo que se suele llamar UNA SOBERANA PALIZA.
Ya no puedo poner de excusa que no sé decir que no, que el Chavi me engaña, que yo pensaba… que no sabía… Reconozco públicamente que me va la marcha, que esto me gusta y que ya me he apuntado a la próxima con el Chavi que no sé ni a dónde ni cuando será. Mientras queden Bellefonadas pendientes…

Lorenzo

Cara Norte Torre Costerillou



Escalando el hielo en el primer largo




Primer largo de roca
  



los largos empalmados
  

Chavi llegando a la brecha


Rápel de la Torre


cima del Balaitous



La cara norte de la Torre vista desde la vía de descenso
 

5 comentarios:

Chavi dijo...

La reseña la sacamos de passe murailles. Como dibujar no es lo mío y alguien la repite que se imprima la reseña y nos pregunte a Lorenzo o a mí y le ampliaremos lo que la reseña dice, la cual no es mala pero te puedes embarcar.

albertganxets dijo...

incorregibles caracoles...
Del Chavi ya me lo esperaba, pero Lorenzo, frena que a la siguiente empalmáis dos días seguidos de actividad sin sueño y sin comidas.
Pensaba que la edad nos amansaba, te va la marcha, eterna juventud

ala ya nos contaréis la próxima

Oscar dijo...

Que tios....
Estais que no parais..
Enorabuena otra vez mas...
Buena actividad.

mikel dijo...

Un poco flojillos os veo...la próxima podeis salir del pueblo de más abajo, para hacer algo de aeróbico, digo

Anónimo dijo...

No veas con el padre marchoso jejejejejeje, como le gusta meterse en fregados jejejej. un beso y cuidadin¡¡¡¡¡¡¡

tu hija Clara jejeje maukk