Valle del Orco, Italia. Diedro Nanchez, Nautilus y otras.

Pues continuando con nuestro viaje veraniego, después de bajarnos de “Envers des Aiguilles” pusimos rumbo a Italia. Tras el correspondiente peaje de 41 eurazos de túnel del Mont Blanc y alguna que otra curva llegamos al Valle del Orco. El Valle es súper bonito y tranquilo. Y la verdad que no está muy lejos de Chamonix. 

Sin duda lo recomiendo como uno de esos destinos que no te dejan indiferente. Claro está siempre y cuando te guste escalar fisuras. Y si no eres un fanático de ellas, pues seguro que aquí creas afición. El pueblo más característico y que nos sirve como base de operaciones es Ceresole Reale. 

En él se encuentra una tiendecilla donde poder abastecerse de las necesidades básicas. Nosotros al igual que como los otros pocos escaladores con los que coincidimos nos alojamos en el Camping la Peschera. https://sites.google.com/site/campinglapescheraceresolereale/. Es muy práctico pues desde aquí se accede andando a casi todos los sectores y no mueves el coche. Además de ser tranquilo y tener su encanto tampoco es excesivamente caro.

El primer día nos decidimos por ir al sector Caporal. El Diedro Nanchez fue la vía elegida. Las críticas la ponían como una de las clásicas imprescindibles del Valle y creo que están en lo cierto. Nos encantó. 

Aproximamos desde el camping tranquilamente dando un paseo río abajo hasta el apartadero del túnel. Luego el llegar a la pared es evidente y no muy tedioso aunque algo pino, eso sí. Para la vía nos cargamos el arnés hasta el 4 repitiendo medianos. Y con eso fuimos cómodos. Bien es cierto que si llevas el 5 para el penúltimo largo lo metes. 

El descenso en rapel por la misma vía. En resumen una ruta 5 estrellas donde todos los largos son entretenidos y no regalan nada. Sin una dificultad muy elevada conviene no subestimar los grados propuestos en el croquis. La belleza de sus pasajes como del ambiente y tranquilidad del lugar creo que la hacen merecedora de su fama. Por cierto si ha llovido los días de antes estará mojada casi seguro.

Vía Nautilus al Sergent. La escalamos al día siguiente y la verdad nos decepcionó un poco. Quizá esperábamos más. Sin ser mala es una de las clásicas más asequibles de la pared. Pero hay que reconocer que al final tanta repisa le quita bastante ambiente.

Con un juego hasta el cuatro la hicimos. El descenso en rapel. El último por cierto te deja en un callejón donde hay varias vías de un largo y a la sombrita. Entre ellas Elisir D`Incastra. No dejéis de escalarla!!! Preciosa fisura de casi 30mts. De hecho es la foto de portada de la guía del Valle.

Desde ahí podéis continuar la tarde con otras clásicas del sector... Ojo eso sí, que aquí no haces con un juego solo de camalots, al igual que la Elixir muchas líneas exigen repetir tallas incluso de los más grandotes. Nosotros tiramos de sonrisa española y como fuimos la mar de simpáticos esa tarde nos prestaron algunos frienes los escaladores que estaban por el sector. Muy majetes todos.

Al día siguiente con algo de cansancio ya acumulado y riesgo de tormentas nos acercamos al Dado. Vías de 30 mts a escasos 5' del pueblo. Escalamos unas 7 vías. Si las pusiese una encima de la otra sería una de las mejores rutas de fisuras en ese grado que he escalado nunca.. jejeje. 

Fuera de bromas el sector merece la pena. Ya estábamos más cansados pero el grado propuesto lo seguí viendo apretado. Llevaros bien de frienes hasta el 5. Y no dejéis de escalar la clásica del sector Bianca Parete!!!

Pues tras mojarnos por fuera con algún chaparrón y mojarnos por dentro con alguna birra Moreti. Nos despedimos del Valle del Orco con muy buen sabor de boca. El lugar nos ha encantado.!! Del todo os lo recomendamos.

De aquí continuamos viaje dirección a casa parando a escalar por el camino, pero eso ya en otra entrada.

Saludos y buenas escaladas.