CARACOLES PEDRICEROS O COMO SUBIR ARRASTRAS

Oscar, Aida, Ignacio, Lorenzo
22 de noviembre de 2014


Vista otoñal de la Pedriza y el risco del Pájaro
Tanta propaganda, tanta foto chula, tanta insistencia,….había que ir, sí o sí. Y se dio la excusa perfecta este fin de semana con la convocatoria de una reunión en La Pedriza para organizar la Liga Nacional de rallys de escalada. Así que, después del silencio general tras la invitación por wasap a la comunidad caracolera,  convencí a Ignacio, sin darle muchas opciones para decir no (eso lo he aprendido del Chavi), para que me acompañara. Y p’allá que nos fuimos.
Primera aventura; llegar al refugio Gines de los Rios de noche, sin tener muy claro dónde estaba. Se suponía que yo conocía el camino porque hacía no recuerdo cuantos años que había estado por allí. La cuestión es que cuando llegamos al cruce donde el camino se desvía al refugio, estaba todo más negro que la esperanza de un pobre. Seguimos camino adelante esperando localizar el refugio. “Alguna luz tiene que haber”. Llegamos al gran pedrusco conocido como el Tolmo y del refugio, ni rastro. Seguimos el camino y cuando ya debíamos estar cerca del collado de la Dehesilla, le digo a Ignacio: “que vamos mal, que yo recuerdo que el refugio estaba bastante más abajo”. Vuelta para atrás y vuelta a buscar el refugio. No sabemos muy bien cómo, después de un buen rato, fácilmente hora y media, encontramos el refugio vacío, cerrado y por supuesto sin una sola luz. “¿Seguro que hemos quedado aquí?” Dejamos las cosas e intentamos regresar al Cantocochino, pero como no sabíamos el camino (ahora ya sabemos que estaba allí mismo, que está tirao, pero es que estábamos despistados), vuelta a perdernos hasta llegar casi a la altura del aparcamiento….¡¡¡pero por el otro lado del río!!! Cuando volvemos al refugio ya había llegado el guarda, ya había luz, y poco a poco fueron llegando el resto de la gente. Y cuando les contamos nuestra aventura, como es de suponer, hubo cachondeo general.
Bueno, que esto parece el cuento de Pulgarcito, a lo nuestro. Habíamos quedado con Oscar y Aída al día siguiente para escalar el Pájaro, que como para Ignacio era su primera vez, pues es un risco obligado. Cuando llegamos a la base de la pared, overbooking, todas las vías factible ocupadas. Oscar nos propone una combinación de vías que hace días que tiene ganas de escalar, muy bonita, que la recomiendan como de las mejores de Madrid, bla, bla, bla,… “Vale, vale, lo que tú digas”.

Oscar en el primer largo, 6b
Segundo largo. La cosa sigue lisa, lisa
Comenzamos por los dos primeros largos de la Sex Machine, 6b y 6a, de placa pedricera, eso para calentar. Bueno, cuando lo ves desde abajo te parecen ver presas y hasta te parece que la placa está bastante tumbada. Pero cuando intentas subir; “Rediós, pero cómo se sube por aquí? pero si está todo liso!!!” Oscar va subiendo, él dice que con apuros, yo digo que no sé cómo sube, pero que sube. “Déjanos alargues que esto parece imposible superior” Trampeando y guarreando, Ignacio y yo seguimos a Aída agarrándonos donde podemos, y cuando podemos, que a veces hay que subir sin agarrar. El tercer largo es de la Tino, 6b, seguimos con los alargues y pisando paraboles sin ningún rubor ni miramiento. En los siguientes largos ya continuamos por la Directa Borbach, por una fisura donde recobramos un poco de dignidad, V+, y después por el techo de la cola del Pájaro, Ae, y los largos de salida, más expuestos que difíciles, entre el IV y el IV+. En resumen, una lección de humildad (hay que practicar esto de las placas pedriceras que no tienen nada que ver con las de Bonés) y a pesar de todo una estupenda escalada en un lugar todavía más estupendo, la Pedriza. Y lo mejor, como casi siempre, por no decir siempre, la compañía. Gracias Oscar y Aída por llevarnos por estos sitios increíbles y por estas placas imposibles (para nosotros).
Lorenzo
Compartiendo reunión con Aída 


Entramos en la Directa Borbach V+
Por fin hay fisuras y algo donde agarrarse


Aída en el techo
Ignacio saliendo del techo
Los protas en la cima
Descenso de la cima. Conviene saber cómo baja

Bonito ambiente pedregoso y otoñal

Y de postre, robellones

1 comentario:

Diego dijo...

Vaya con lo del refu !!! jajajaja.
Es que está ahí bien metidito.
Seguro que Guzman os atendió de lujo, es una bella persona.
Dice que la Pedriza en como Riglos, cuando lo pruebas o te enganchas o no vuelves nunca !!!
Os habéis metido buenas escaladas, de las mejores diría yo.
No podéis dejar de hacer pero ya en primavera (ahora hace muuucha rasca por la orientación de la vía), la SUPER MEGA CLÁSICA PEDRICERA vía Oeste o Peñalara del Pájaro, de lo mejor de la Pedriza.
Un saludo de un pedricero ;)