Cresta de la Mourelle y del Espade


Aprovechando para subir algunas piadas de esas que quedan pendientes y dan pereza, pero que uno tiene que hacer.
Mes de agosto (creo que el día 12), la intención era hacer las dos crestas y acabar en el Neouvielle, por su arista Norte. Tras un día algo ajetreado, llegamos a la brecha de Chausenque (esto es más o menos a mitad camino) a las 18:00 y decidimos no meternos en la arista Norte del Neouvielle para no acabar durmiendo en gabacholandia. Atención a navegantes: el túnel de Bielsa cierra a las 22:00 y abre por la mañana, al menos en el mes de agosto.
¿Cómo puede ser que dos avezados escaladores, curtidos en mil batallas, se acaben retirando en una arista de IV grado? A continuación, la respuesta:
1. El despertador de Chavi. Debía sonar a las 7 y sonó a las 8. Gajes del oficio de hacerse viejo.
2. El culito de la camarera de la cafetería de Aínsa. Pese al retraso, había que comerse un bocata como Dios manda. La camarera (no desvelaré la cafetería…) que nos los puso era una Diosa fenicia y claro, así cualquiera se va a escalar con prisas…
3. El autobús de subida al lac d´Aubert Si se llega al parking antes de las 9:30 te dejan subir en el coche. Pero si no, hay que subir en un autobús, repleto de turistas y paseantes. Como buenos caracoles, llegamos sobre las 11:00, bien pasadas las 9:30... y justo cuando llegábamos se iba un autobús y el siguiente llegó cuando llegó.
4. Las tres gabachas en el collado. Llegamos al collado de Aubert en tiempo record. Nos entró la duda sobre la dirección a seguir. Preguntamos a tres gentiles francesitas, ataviadas con shorts de vértigo y camisetas de tirantes más bien estrechos. Y claro, yo me habría quedado un ratito a hablar con las mozas y aclarar el tema, pero Chavi empezó a correr cuesta abajo como un poseído... justo en la dirección equivocada… Cuando ya llegábamos al siguiente valle, decidimos que nos debíamos haber equivocado y rectificamos.
Yendo a la actividad alpina en cuestión: las dos aristas son bastante normalitas y salvo algunos tramos, poco aéreas. De la brecha de Chausenque a Neouville tiene mejor pinta, aunque eso será para la próxima vez. Buena actividad para pasar un dia tranquilo del mes de agosto, disfrutando del fresquito de las alturas y por supuesto de buena compañía caracolera.
Chavi y Gonzalo

2 comentarios:

Chavi dijo...

Que razón tienes!!!!
Todavía me acuerdo de la camarera de Ainsa y de las gabachas del collado. Menos mal que un hombre como Gonzalo tiene paciencia conmigo, vaya día que te dí, todo el día corriendo como un pollo decapitado.
Pero bueno pasamos bien y el verano que viene hacemos el trozo de cresta que nos falta.
Un abrazo.

Chavi dijo...
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