Cara Sur del Pic d´Estos

Saludos a todos. Aunque con cierto retraso, queremos compartir esta batallita de un ya lejano primero de octubre. Nuestra sed de escaladas clásicas y con solera nos lleva esta vez a la cara Sur del Pic d´Estos. Otra pared relativamente olvidada, descubierta y debidamente explotada por los Ravier: una buena, seria y larga vía que recorre un paredón impresionante. No queda terreno de juego ni nada en el Piri para seguir abriendo!!

La mochila va prácticamente igual que para el Arbizón, 10 ó12 expreses y repetimos el juego de aliens. Camalots hasta el 3 y 6 pitones variados por si las moscas.

La aproximación es larguilla, así que empezamos a patear de noche. Tal vez por eso nos liamos al llegar a la cabaña de Jean Forgues. Ojo, en lugar de seguir el fondo del valle, hay que tomar una senda que sale horizontalmente a la dcha de la cabaña, según llegas a ella. En cualquier caso, el paredón es tan bestia que en cuanto clarea no hay ninguna duda. Como referencia llevamos una foto y descripción que aparecieron en su día en la página de Remi Thivel, y que estan muy bien. Y comentar que es una tapia que en nuestra opinión puede dar mucho juego, tanto para escalada artificial, como para libre difícil, en la zona más compacta y vertical de la pared, surcada por diedros y fisuras.

Respecto a la Ravier, al igual que en el Arbizón el terreno no es complicado pero hay que ir con tiento y, lo que va a ser una tónica en toda la via, cuesta bastante emplazar buenos seguros. Hasta la tercera Reunión no vemos los primeros pitones de la vía. Pocos más veremos. Tras un quinto largo bonito pero con bastante exposición (un sólo pitón) y más dificultad que hasta ahora llegamos a una especie de pequeño circo donde no se ve muy claro por donde seguir. En un zócalo herboso y bastante incómodo vemos un flojo pitón que hay que recolocamos y reforzamos con otro.

Chapeau por los Ravier!! Que vista tenían los tios. Para poder salir del circo que parece no tener salida evidente (que no sea por terreno desplomado y roto, quiero decir) se sacan de la chistera una travesía a la izquierda por unas viras herbosas con pasos peleones de 5, hasta un muro tieso (V sup, 3 pitones )con bloques-lajas algo desplomadas, y bastante atléticas llegando a una vira donde montar reunión. Seguimos por unas placas y fisurillas hasta la gran travesía de 60 metros, esta muy fácil, que nos lleva a la izquierda buscando la salida de la pared y evitando los desplomes y muros monolíticos que había por encima.

Vamos encontrando la via bastante bien, pero el terreno no nos permite ir muy rápido. Tras la travesía, toca un largo tieso por un diedro-chimenea de escalada exterior. La dificultad no pasará de 5+ pero hay que ir atento a la roca y durante secciones más largas de lo deseado es practicamente imposible meter nada. Al final del muro se entra en una zona de viras herbosa donde tras husmear un buen rato acabamos metiendo dos pitones para hacer una reunión que merezca ese nombre. Practicamente todos los largos pasan de los 50 metros. Tras un largo más corto en diagonal a la izquierda toca otro largo seri-expo parecido al anterior con largos pasajes a pelo. Menos mal que de vez en cuando cae algún alien y que llevamos dos juegos, que si no... De nuevo tras un rato y varios metros cuadrados escudriñados volvemos aplantar dos pitones para la reunión. Hacía tiempo que no pitonabamos tanto!!

Levamos todo el día amenizados por las chovas y los treparriscos, y hasta hemos podido ver a un halcón haciendo picados sobre un quebrantahuesos. A parte de eso no hemos visto ni un simple pateador y eso que se domina un amplio paisaje delante de la pared. Ya vemos que nos quedan los últimos largos y las luces se están volviendo cálidas con rapidez. Los últimos largos por la arista y la trepada final sin cuerdas ya, son una delicia donde no paramos de tirar fotos con unas luces amarillas de ensueño. A pesar de ello no nos dejamos engatusar demasiado. LLevamos más de 8 horas y media escalando y queremos llegar a la mochila y los bastones que hemos dejado en la pedrera antes de que anochezca.

Pero los días son ya cortos, y de nuevo tocará patear a la luz de las frontales. Una buena palicilla, una buena vía y una hermosa tapia. La única pena es que no podremos ver el valle de Louron a la luz del día... En fin, otra bella jornada pirenaica!!!

Lasarte Anaiak