En el diedro del séptimo largo, que parece más difícil de lo que es, si vas encontrando las posturitas y la apertura de patas...
El inicio del largo octavo, pasito tonto que cuesta sacar en libre.
La parte final es una canal diedro bastante buena, sobre todo después del tramo cutre que habremos pasado (aunque ésta parte malilla tampoco es nada del otro jueves y se sube sin problemas).
Antonio estudiando la placa de 6c del largo doce, poco antes de echársela al bote
La chimenea final, para hacer con cuidadín de no tirarle piedrotes al compa de abajo.
La última reunión, auténtico púlpito en un marco impresionante.
Para bajar hay dos opciones, rapelar la cercana Urdaburu (también dicen que se puede rapelar por la canal más al sur, pero mí no conocer) o a patita con excursión por la sierra, donde igual nos encontramos con el oso Camille. Nosotros optamos por la segunda y nos costó dos horas y media hasta el coche, incluidos los kilómetros de carretera, porque a pesar de nuestra evidente cara de buenas personas, nadie tuvo a bien pararnos cuando hicimos dedo. Ellos se lo pierden.
A disfrutar
Antonio y Mikel
1 comentario:
Teneís otra opción para bajar que es rapelar por un barranco seco equipado a uno 700 metros a la derecha de terminar esa vía, ireís a dar al camino de acceso al espolón del Italiano y vís Karmele en menos de 1h. Wenas eskaladas!!!!
El duende del Valle.....
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