Tercer largo, el más duro. 6b?

Gran Diedro de Peña Rueba

 

Gran diedro de Peña Rueba

Tomamos nota de la recomendación de la última entrada del blog, que aún no hemos repetido, y aunque no es que seamos locales, nos atrevemos a recomendar otra vía histórica y restaurada no hace muchos años que pudimos recorrer esta primavera,

Un fin de semana fresco y lluvioso nos conduce una vez más a Riglos. Al otro lado del Gállego, la línea más evidente de Peña Rueba llega años esperándonos. Es el Gran Diedro, bien visible desde la carretera según te acercas a Murillo. Una vía abierta por Montaner y Bescos en el 62, cuando se escalaba con cletas, pitones y tacos de madera. Tras años relativamente olvidada, fue restaurada en 2017 por Juan Carlos Castaño. Ahora es una  vía semiequipada de la que se habla muy bien, aunque al parecer muy expuesta a los vientos.

Por la noche el viento  zumba de lo lindo... A la mañana parece amainar,  y nos acercamos a ver.  No tengo muy claro que acertáramos con la aproximación, pero en fin, aquí estamos al fin, en la base del gran diedro.

El diedro se ve impresionante, verticalillo en su primera parte e incluso desplomado en algún tramo. Una curiosa pátina de líquenes rojizos le da un aspecto peculiar, pero como comprobaremos no afecta a la escalada. Me cargo de cacharros y arranco. Tras 20 m o así por un contrafuerte tumbado, un parabolt me indica cuando hacer travesía para entrar en el diedro. El diedro está fisurado, los cacharros entran de cine, y entre ellos, algún pitón y algún parabolt el largo se protege muy bien. Pero la escalada es finilla, un buen 6a. Una pequeña travesía me lleva a la reunión.

Como vamos tres continúo de primero. Otro buen largo de 6a, al comienzo por la fisura y luego superando una panzita en diagonal  a la izqda (parabolts).  Alcanzo una vira, y de nuevo en travesía a la derecha llego a la reunión. Cómodamente instalado, aseguro y observo a mis compañeros. A dcha e izqda, desde sendas entostas, dos buitres nos contemplan indiferentes. Parecen jóvenes del año.

Desde esta repisa el diedro se pone vertical, y luego desploma. Hay una buena fisura, y buenas sabinas donde agarrarse, pero el largo promete ser atlético. Juan se pone en cabeza. Asciende con seguridad, mosquetonea algún parabolt, enhebra la sabina y entra en la zona desplomada. Un friend, otro parabolt, y al parecer otra sección difícil para llegar a la reunión. De segundo, compruebo que en efecto hay que apretar. Finalmente nos parecerá más un 6b que un 6b+, pero en cualquier caso, un buen 6b.

Sigue Juan por el diedro en otro largo de V sup, muy bonito y no tan vertical, pero donde lo pulido de las presas de pie hace que no bajemos la guardia. Da la impresión de que a veces por aquí debe correr mucha agua.

Y por fin, el terreno tumba. Nos quedan 4 largos más fáciles,  algunos un tanto desnaturalizados por la cercanía de "Abrazo al Vacío". Una pena. Pablo nos conduce a la cima de la pared por un tramo común al espolón NE que recorrimos hace unos años. Hermosas vistas de los Mallos al otro lado del río, y de las cordadas que ascienden por el espolón Fuertes.

Una muy buena escalada, sobre todo los primeros cuatro largos.  La roca es muy buena, y la escalada tiene ambiente, aunque finalmente no hay que cacharrear tanto. Rodeados de tantas vìas sobreequipadas, son de agradecer restauraciones como estas, que no alteran el carácter de las vías. ¡Muy recomendable!

Gran Diedro, Peña Rueba, 320 m, 8 largos, máx 6b/6b+, Vsup/6a obl

Escalada por  Pablo, Juan y Patxi

Lasarte anaiak

 



Entrando en la fisura


Primer largo, 6a





2º largo, 6a




A por el largo clave


6b o 6b+?





4º largo, diedro de v sup



Cordada en el Espolón Fuertes





No hay comentarios: