ALPINISMO RELAJADO EN EL VALLE DE MULLERES


 Amanece sobre el Pic Feixant

 ALPINISMO RELAJADO EN EL VALLE DE MULLERES
 
 
8 y 9 de abril
Val de Mulleres
Cuando viajando por el Pirineo francés pasamos bajo el viaducto que atraviesa la autopista, cerca de Tarbes, para los vascos es como si  cruzaramos una especie de frontera psicológica que divide la cordillera en dos, saliendo del Pirineo más cercano rumbo a lo relativamente desconocido. En este caso, al valle de Arán, a la boca sur del tunel de Vielha.
Aproximando al Mig de la Tallada. La línea de la dcha es la Inserso
 En realidad será la 2ª visita a este valle de Mulleres, dominado por las moles gemelas del Pic del Mig de la Tallada y el Pic Feixant. Una  pala de impresionante desnivel separa las dos montañas del fondo del valle, pero por suerte esta vez las condiciones de la nieve son óptimas, transformada y helada comme il faut, así que las aproximaciones, aunque fatigosas, no lo son tanto.
La cordada que nos precede entrando en Inserso
Hay cosa de media docena de vías interesantes que surcan estas murallas, eso sin contar los placajes más efímeros que se han ido abriendo últimamente. Algunas son más bien goulottes de invierno, pero también hay corredores ideales para despedir la primavera, como parece que es el caso al menos viendo las dimensiones de los aludes de fondo con que nos encontramos.



Nos estrenamos con el corredor Inserso al Mig de la Tallada, 2752 m, que aún conserva su entrada por una goulotte helada que nos permite meter tres tornillos. Seguirá un largo de mixto (IV) equipado con un par de pitones, y luego ya es seguir el corredor hasta un brecha junto a la cima. Todavía los rayos solares  no llegan a dar al corredor, pero poco le falta... 500 m de corredor y 1100 de desnivel que nos llevan unas 9 h escasas. 
Mig de la Tallada, Couloir de la Izquierda e Inserso
Nieve helada en el descenso


 

Mas a su izquierda, otro corredor de aspecto también atractivo y dificultad parecida, más protegido del sol primaveral, nos llama la atención, pero al fin decidimos cambiar de montaña para el día siguiente. Así que nos dirigimos al Pic Feixant, un casi tresmil de 2955 m. Tenemos dudas sobre el estado de la chimenea N, así que le entramos al Corredor N, una preciosa línea diagonal que en las óptimas condiciones actuales subimos en su mayor parte desencordados. En su última parte, un resalte en roca hace sacar chispas en los crampones al abrirnos de patas para llegar a la nieve helada sobre una especie de bloque empotrado. Es un pasito corto, 3m, pero puñetero (V+?), bien protegido por dos pitones. Poco después hay otro pitón de reunión, y luego un largo a 60 m por una estrecha goulotte y un terreno un tanto roto nos lleva a la salida de la vía. Un parabolt. ???!!! 400 m de corredor y 1300 de desnivel, en unas 7 h, y maravillosas vistas de las crestas del Aneto donde dejar vagar la mirada y la memoria.
Aproximando al Feixant, mirando de reojo a la chimenea N

El resalte de mixto.
















Ultimo largo

Dos días de alpinismo relajado pero estético para despedir la temporada. En cuanto al material, fisus, aliens y friends más algún tornillo para Inserso, además de algun pitón en prevención, aunque al ser granito es fácil protegerse en los bordes rocosos del corredor. Para el Corredor N una única cuerda, y el mismo material sin los tornillos.
Las crestas del Aneto


La primavera ya está aquí
Lasarte anaiak eta Txingu

3 comentarios:

lorenzo dijo...

Como siempre, un placer saber de vosotros. Y saber que no paráis. A ver si somos capaces de coordinarnos y escalar juntos algún día.

Patxi Lasarte dijo...

Será un placer!

Unknown dijo...

Este año hay que tachar los deberes del Vignemale!