LA SARRA, CONVENCION EN EL HIELO

Si quieres encontrarte con los amigos que hace días que no ves, si quieres tener conversación en las reuniones, si quieres jugar a “tírame un hielo, a que no me das”,… y además quieres disfrutar de una bonita escalada en hielo, no lo dudes, ves a La Sarra y encontrarás esto y mucho más. Como Candi la tenía en el entrecejo, al Chavi se le había puesto también, el Javi no dudó en aprovechar la oportunidad, y yo, que con esta sequía pertinaz y la consiguiente inactividad en el agro, tampoco me la quería perder, quedamos entre-semana para ir a Pineta a escalarla que “así no habrá nadie” pensamos. Madrugamos mogollón para “por si acaso” y a las seis de la mañana salimos, como siempre, del Erosky. En Pineta, acertamos a coger la pista que estaba blanca, con apenas un dedo de nieve, y sin problemas llegamos a la base del barranco, a menos de 15 minutos de la cascada.
Mientras nos preparamos, llega la primera cordada que vienen caminando desde la carretera. Cuando ya nos hemos preparado llega otra cordada que también vienen caminando y nos cuentan que se han tenido que descalzar para pasar el río.
Nos damos prisa para coger buen número en la fila porque esto de que entre-semana íbamos a estar solos parece que no va a poder ser.
Cuando llegamos al pie de la cascada, mientras los primeros comienzan a escalar, llegan otras dos cordadas (la última desiste y se va en busca de hielos más solitarios). La noticia buena es que el primer resalte, impresionante, casi 60 metros y con tramos de 80º, está con hielo húmedo, bueno, más que húmedo, chorreante, pero fácil de escalar. La mala noticia es que no vale caerse porque los tornillos no tienen ninguna garantía de aguantar.
Escalamos este primer resalte, muy bonito, las herramientas entran perfectas y los pies no tanto, pero de tanto ser escalada ya hay casi peldaños. Pero acabamos chupidos, corre el agua y nos parece que si no vuelve a helar, esta cascada tiene los días contados.
En el segundo largo la cosa ya mejora bastante. Un poco más corto que el primero, tal vez 45 metros, el hielo está perfecto y los tornillos ya dan más seguridad. El largo termina con un disfrutón resalte casi vertical.
La verdad es que esta cascada de La Sarra, como son varios escalones independizados por pozas heladas, admite varias cordadas escalando a la vez sin molestarse. Por otra parte, las reuniones están equipadas con spits y paraboles (en realidad es un barranco muy frecuentado en verano) y siempre se está muy seguro es ellas.
Los otros dos largos son menos vistosos y espectaculares, el tercero es de transición con un par de resaltes casi verticales pero cortos, sin problemas, y el último termina en un muro de unos 20 metros, muy vertical, 80º u 90º si se escala por lo tieso. Cuidado con no meter la pata en la poza de la base.
Mientras rapelamos la cascada, hay tres nuevas cordadas que han llegado más tarde. Si entre-semana estamos ocho cordadas, no me puedo imaginar cómo estará los fines de semana.
Ha sido bonito encontrar a viejos conocidos y amigos que hace días que no veíamos, nos hacemos fotos e incluso hacemos planes que tal vez algún día podamos realizar.
Y a la hora de comer ya estamos en el suelo más contentos que unas pascuas y pensando en la cerveza que os vamos a regalar.
Lorenzo