ALBA VILLARIG A LA PEÑA DON JUSTO



Jesús y Chavi

La Peña Don Justo es una de esas agujas riglianas (como diría Picazo) cuya cumbre es poco visitada. Una reciente nueva vía equipada recorre su estético espolón Norte, así estaba cantado que nos acercaríamos a probarla.

El entorno es atractivo y aunque hay una vía ferrata próxima hay cierto encantamiento en este lugar para mí hasta ahora desconocido.

La temperatura y el día primaverales invitan a disfrutar de la ruta pero...

El primer largo da alguna pista, la dificultad es moderada, pero la roca sospechosa en todo momento, obliga a escalar con tiento.
El siguiente largo en la reseña marca sexto y no se porqué pensabámos que era 6a hasta que comprobando la dureza del largo nos damos cuenta que esta escrito "VI", es decir en números romanos, con lo cual a saber si es 6b o que demonios es. Alguna salida con cierta fe y energía y alguna aceradica nos permiten pasar el largo.

Luego vienen dos tiradas donde predomina el artificial, al indicar la reseña vía equipada suponemos que va a resultar lo más fácil pero oooh sorpresa... hay varios clavitos falcados de los que hay que colgarse. En uno de ellos escalando de segundo se salen las maderitas y el clavo. Pensando en los que vengan detrás dejamos en el siguiente seguro (un puente de roca) un alargue ya que el clavo que se salió no se pudo volver a colocar.
Pero lo peor viene en el largo siguiente. Jesús arranca, llega al primer parabolt y se enfrenta a un muro liso donde asoman en un par de sitios unas maderitas grises y rotillas metidas en agujeros pero ya no están los clavos... y el siguiente parabolt en las antípodas. En libre no se le ve color y al final con paso de gancho precario y una salida fina finolis de las de levitar Jesús alcanza el siguiente parabolt. Las dificultades y sorpresas del largo no terminan ahí pero van resolviendose con alguna incertidumbre.

El último largo en teoría de trámite resulta estar roto y asegurado con dos clavos, el primero lo quitas con la mano y lo vuelves a dejar en su sitio por educación y el segundo mejor no lo toques y así te imaginas que esta bien.

Vía que sigue una línea estética, que necesita unos arreglillos en los clavos falcados por algún alma caritativa y si no hay que llevar clavos y flacas para pasar.
El que acuda con actitud positiva, espíritu de aventura y ganas de conocer un apartado rincón de Riglos aceptando a su vez que no es la mejor vía para escalar, saldrá satisfecho, si no mejor no vayas.
Recomendable al menos un estribo por escalador , alguna vaga y algún alien pequeño puede ser útil amén de el gancho+fe ó clavos y falcas ya que donde faltan los dos clavos seguidos no pudimos dejar nada para ayudar a pasar...

Desde aquí un abrazo muy fuerte para Toño en estos días difíciles.

Besos caracoleros.

1 comentario:

Chavi dijo...

A los pocos días de esta ascensión uno de sus aperturistas, Toño Carasol, repitió la vía y repuso los tres seguros que le faltan a la vía. Con lo cual se habrá vuelto a normalizar y ya no será necesario el paso de gancho.