Con la excusa de organizar el fin de semana sorpresa a Tere por su 50º cumpleaños, nos juntamos en Calpe un selecto grupo de lo mejor de cada casa con sede social en el grupo de whatsapp Tapia para pasar unos días huyendo de las "boiras pretas" del valle del Ebro y buscando el solete mediterráneo. Vaya que si lo hallamos. Un 4 de enero y sudando como pollos; no por entrar dentro de lo posible dejó de sorprendernos.
En lo personal, formar cordada con Tere el día de su 50º cumpleaños me hizo especial ilusión. Ya lo había hecho en su 40º cumpleaños en la Normal del Puro, de modo que decidimos seguir la tradición de las decenas y ya hemos quedado para los 60; está apuntado en la agenda, solo queda elegir vía y esperar. Esta vez, además, nos acompañaba Iván con 11 años, que por motivos obvios no le vino bien venir a la anterior efeméride. Para los 70 años de Tere igual modificamos el plan a vía ferrata.
La elección de la vía fue por aclamación popular y con éxito de asistencia. La Magical Mystery Tour tenía bastantes números, aunque de ese grupo yo era de los pocos que todavía no la había escalada nunca. Nombre de canción, disco, gira y película de The Beatles. No puede ser mala vía.
Al final nos juntamos tres cordadas de tres (ergo 9 personas) de las que, por casualidades de la logística y el destino, me toco tirar de primero (abrir, dirían con mala leche mis compis para sacarme de mis casillas) en la primera cordada. Esta decisión fue tomada a última hora y yo me había relajado pensando que me iba a tocar ir de segundo con Iván, por lo que ni siquiera la reseña tenía mirada. Solo sabía que tenía una travesía bastante larga, ahí acababa toda mi documentación.
Rápel de acceso junto a escalera herrumbrosa. |
Tras el estético (todo en esta vía lo es) rápel de acceso de unos 45 metros buena parte volados sobre el Mediterráneo, me encuerdo y pongo los gatos pensando que empiezo justo ahí. Tiene que venir Tere para decirme dónde está el inicio, unos metros a la izquierda y me doy cuenta de que quizá me he precipitado poniéndome los gatos visto lo fácil que es.
Salgo en travesía, bajo andando, continúo andando y después ando más en subida. Solo en estos metros ya he hecho los 10000 pasos diarios recomendados. Por ahora solo estoy contorneando la boca de una enorme cueva inapreciable desde el acceso. Empiezo a poner cintas en las chapas que voy encontrando (son las primeras chapas de vías que empiezan ahí) pero ya me empiezo a chinar porque no sé en qué momento tengo que empezar a escalar hacia arriba. Veo un químico un poco más arriba en trepada fácil. Tere me avisa por el walky que se me acaban los 60 metros de cuerda y que ella montó en su día reunión con friends. Me manda foto de la reseña al móvil, pero no me aclaro nada. Llevo de todo, así que casi monto por ahí. El nivel de achinamiento empieza a crecer.
Llegan Tere e Iván a mí y por la cara de Tere intuyo que no estoy donde debería estar. Monta reunión "made in circunstancias" (expresión copiada a Rabadá) y me toca desmontar la R, destrepar lo escalado, deschapar el químico y volver junto a mi amiga y mi retoño. Oigo a David gritar desde la base del rápel "¡¡La trave mide 95 metros!!" y ya flipo fuertemente. Mi formación y mi experiencia me hace especialmente bueno en la tabla de multiplicar del 60, pero la del 95 ni con chuletas. ¿Estará equipada? ¿Será visible? ¿La liaré pardísima?
Por aquí ya llevábamos una tirada de cuerda y yo seguía sin saber dónde estábamos. |
Vuelvo a la carga. Salgo de primero y a los pocos metros encuentro dos químicos bien junticos que, en un alarde de aplicación de lógica y por descarte de otras opciones, interpreto como reunión. Bien, quitamos incertidumbre, aunque creo que no llevo 95 metros ni de coña. Revisando reseñas a posteriori, descubro que es una reunión con la que no contábamos. Ya he dicho que no soy bueno en la tabla de multiplicar del 95, pero era corto para 95 y con los 60 metros de cuerda no llegábamos. Miro para arriba y eso tiene una pinta horrible para ser IV. ¿Podría ser por aquí? Monto la R y vienen mis compis. Tere me dice que eso no le suena de nada. Oh, shit. R1 IV+, 70 metros.
Vuelvo a salir y encuentro otro químico. Lo tomo como una buena noticia. Zonas pulidas, restos de magnesio. En mi cabeza todo eso son buenas señales, pero sigo con la incertidumbre de pensar que sería una estupenda cagada embarcarme aquí para empezar el año. El paso en travesía sortea un espolón que aparenta ser exigente, aunque una vez ahí veo que se deja hacer con facilidad. Pienso en Iván, que mide 1'45 e intento poner algo para echar una mano, pero no entra nada. Miro arriba y veo la reunión, de modo que voy para allá. También veo una hilera de químicos que continúan en diagonal por terreno aparentemente sencillo y me tranquilizo.
Iván y Tere sorteando el espoloncico antes de la reunión. |
Llega Iván y aprovecho para inmortalizar el instante dejando claro lo mal que he gestionado las cuerdas, que parecen la trenza de Rapunzel. Qué sitio más bonito, joder. Tere va detrás de él y le ayuda chivándole los pasos y dando apoyo literal donde no le abarca la envergadura de sus bracicos. Cuando los tengo al lado, Tere dice "Sí, sí. Es por aquí, ahora lo veo claro". Relajo tensión y, ahora sí, empiezo a disfrutar la vía. Nota mental: no complacerme en la indolencia y estudiar las reseñas, independientemente de si creo que voy a ir de segundo. R2 IV+, 25 metros.
Vuelvo a salir por la diagonal a la derecha que domina la reunión. Tramo bonito y fácil que, borradas las incertidumbres que he estado relatando hasta ahora, me hacen gozarlo a tope. De los cuatro niveles superlativos aragoneses (mucho, muchismo, barbaridá, horrores) estoy disfrutando horrores. Solo empaña mi disfrute un tipo que se ha metido en nuestra frecuencia del walky y está repasando los más rancios éxitos de radio Olé.
Foto a la R desde mitad de largo |
Alguna liada de cuerda que me hace tener que parar mientras mis compis desfacen el entuerto me sirve para seguir haciéndoles fotos y saludar a grupos de improvisados fans que nos jalean desde los barcos que bojan el Morro de Toix. Tras esta parada técnica, sigo escalando por terreno fácil y vertical hasta la reunión, donde poco después nos reunimos la cordada. R3 IV+, 25 metros.
Llegando a la R3 |
Salgo un poco a la derecha, vuelvo a la izquierda, sigo en vertical... Estoy disfrutando mucho de la escalada, que aquí se pone un poco (poooocooo) más difícil, apenas un paso tonto de V o V+ bien protegido. De nuevo tengo que parar para que desenreden la liada de cuerda y me doy cuenta de que hace un rato que, llevado por el momento tan disfrutón, no he chapado nada. No sé si me lo he saltado o es que no hay, pero yendo con el arnés cargado de cacharritos decido hacer uso de ellos y meto un Camalot.
Por encima de mí una X marcada en una roca no me deja claro si indica que es por ahí o que no la tengo que agarrar. Decido echar órdago a grandes, chicas, pares y juego y voy por ahí, pero sin agarrarla. Otro friend. Subo. Otro friend. El terreno es fácil y protegible, aunque me extraña esa ausencia de seguros después de lo visto en el anterior largo. Estoy metiendo otro friend más en lo que parece ser el final de la verticalidad, cuando se asoma por encima de mí un amable señor alemán que me pregunta por "la cueva". Le indico que "Ni puñetera idea, caballero. Verá, es que no soy de aquí" y, decepcionado se vuelve a su grupo para seguir buscando. Después otro grupo también de alemanes nos volvió a preguntar lo mismo con idéntica respuesta automática. Monto reunión y damos por finalizada la vía a la espera de que lleguen el resto de cordadas amigas. R4 V+, 35 metros.
Llegando al final de la vía. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario