PICO DE URRIELLU, SAGITARIO. Cuentas pendientes 3

 

De nuevo en la Oeste... glups!

Sagitario

CUENTAS PENDIENTES 3

Sagitario, Urriellu, julio del 23

Sobre nuestras cabezas, la pared aparece vertical y severa, bañada en sombras. La escudriñamos buscando señales de paso, algún seguro o alguna marca en la base que nos confirme que estamos en la base de la vía. Al fin y al cabo se trata de una vía semiequipada, algo debería haber. El lienzo por donde discurre la pared está claro, entre la Rabadá y la Leiva, incluso Juan localiza la laja por la que deberíamos pasar en el segundo largo. Arriba, muy arriba, se ve algo. ¿Un parabolt tal vez?

Tras dos días escalando por los Picos de Europa, hoy sorprendentemente nos hemos levantado descansados y con ganas de más. Básicamente ya hemos  resuelto las cuentas pendientes que nos han traído hasta Urriellu, pero por si acaso y sin creérnoslo mucho traíamos otro croquis en el bolsillo. La Sagitario, abierta por Giraldo y Villar en 1985, una vía que “casi todo el mundo termina haciendo como relleno para días de transición o como actividad de media jornada”.

¡Qué distintas se ven los croquis y las descripciones de las vías cuando uno está en casa! Semiequipada, rapelable, muy clásica, ofrece una escalada magnífica, amable y placentera, si uno quiere probarse antes de entrar en las vías “de verdad”  de la Oeste. Eso es lo que cuentan tanto Adrados como los Cholos. 7 largos entre el V sup y el 6a/b que en principio no deberían estresarnos demasiado. Pero ahora bajo la tapia en sombra, al frescor de la mañana, las cosas no se ven tan sencillas. Siento las punzadas del mal de rimaya, una cierta aprensión y pereza a la hora de soltar amarras.

La duda mata, decía Víctor. Nada como la acción para disipar la incertidumbre, así que me cuelgo los cacharros, me encordó y asegurado por Juan empiezo la faena por el terreno que parece más cómodo, con la mirada fija en el lejano bolt o lo que sea. 35 o 40 m que van poniéndose tiesos, de V/Vsup, pelados salvo un viejo cordino en un puente de roca, que voy protegiendo con friends y algún fisu. Hasta que llego a una sección vertical, bien protegida por tres parabolts relativamente próximos. Esto será el 6ª. Unos pasos en placa que salen bastante bien, y luego un paso bastante bestia para alcanzar una laja-repisa bastante desplomada, con buen canto pero malos pies, donde se chapa el tercer bolt. La cosa sigue atlética, en travesía por la laja hacia la izquda hasta llegar a la reunión en un curioso nicho, bastante incómoda por cierto. Pero al menos el primer bolt está cerca para quitar el factor de caída. Pues solo habrá sido 6ª, pero ya me ha dejado los brazos bien calentitos.

Juan se encarga de la gran laja del 2º largo. Unos pasos tiesos en placa (6ª) con un buen parabolt le conducen al inicio de la laja, que empieza cómoda, protegida con dos parabolts y con presas para pies que permiten reposar y asegurarse. Pero llega un momento en que la laja echa para atrás y las presas de pie desaparecen. Se trata de una sección atlética y desequipada, a proteger con friends del dos y tres, que me dejará los brazos de plastilina. Esta bavaresa a mi me ha parecido el tramo más duro de la vía, clave por lo obligado y lo atlético, pese a la engañosa facilidad con la que Juan la superó.

Apenas dos largos, 80 m de pared, y ya parecemos lejos de todo, naufragos en un océano de roca. La niebla empieza a cerrarse y a rodearnos, se pasará toda la jornada jugando con nosotros y la pared. Miramos hacia abajo, y cuando la niebla se abre la verticalidad de la pared nos impide ver su base. Miramos hacia arriba, y tampoco vemos su final. Nos espera una escalada magnífica, por un muro compacto y adherente, generoso en fisurillas y agujeros para progresar y protegerse. ¡Había olvidado lo buena que es la roca del Picu, y por qué tiene tanta fama!

Son largos de 35-40 m, muy homogéneos, protegidos por dos o tres parabolts, por los que finalmente nos movemos bastante bien. Pero el ambiente de la pared y del patio (o de su ausencia, engullidos por la niebla) me impiden ir totalmente suelto y relajado. Hoy toca un disfrute de otro tipo, el de convivir con la aprensión y el culo prieto. Y a la vez la escalada es exaltante, y es gratificante navegar siguiendo las presas y tu intuición hasta que el siguiente parabolt del largo se deja ver…

Al comienzo del 6º largo Juan supera el tramo teóricamente más difícil, un muro ligeramente desplomado de 6ª/b bien protegido por dos parabolts y un clavo sicado. Hay que apretar, pero nada que ver con la laja del 2º largo. Y ya el terreno se tumba, y sale el sol, y uno se relaja en el último largo que nos lleva a los Tiros de la Torca.

Las nubes nos rodean de nuevo, la pared es tan vertical que al rapelar de nuevo nos ponemos en modo “oju peligro”, y no nos atrevemos a saltarnos ninguna de las reuniones, aunque seguramente fuera posible. Pero pronto estamos en la base de la pared, recogiendo las mochilas…¡Quién nos iba a decir que a esta alturas íbamos a volver a la Oeste, aunque fuera a su vía más corta! Sobre el papel y en casa, no parecía una actividad demasiado exigente ni comprometida, pero luego sobre el terreno, el ambiente, la niebla, e imagino que la edad, la han puesto en una sección bastante fronteriza de mi zona de confort. En cualquier caso, una bonita manera de despedirse de la cara Oeste y tal vez del Picu.

La niebla se cierra del todo, la pared desaparece de la vista, y nosotros recogemos el vivac y abandonamos Urriellu. Han sido tres jornadas intensas y gratificantes, y aun quedan en estas tierras del Oeste muchos más interrogantes y huecos en mis mapas mentales. Al menos comparado con el Pirineo más próximo.

La única pega de esta salida es el modelo de gestión del refugio, totalmente vedado a los que no cenan o pernoctan. Uno no puede entrar a tomar un café mientras mira los croquis y las piadas. Una pena, tal vez habría que retirarle el nombre de refugio.

Sagitario, 260 m, 7 largos, 6ª/6b, 6ª obligatorio. 13 expreses, fisus, aliens, tótems y camelots hasta el 3 repitiendo medios.

El orden de las fotos ha salido alterado, de atrás  para delante, no sé porqué. 

 Lasarte anaiak

 

El regreso


Entre la niebla

Último largo!

Las dificultades quedan atrás






Navegando por las placas de la oeste


2 reunión


Atlética laja del 2º largo


Final del primer largo, y primer apretón


Primer largo


El vivac

 



En la primera reunión

Primer largo


Entrando en la vía

 

 

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