Montañesa: Devorando la vida

Txuri, Iker y Mikel
 
Mi primera visita a Montañesa. En cuanto me lo propusieron, se me instaló un ardor en el estómago que no se me iba a quitar hasta llegar de vuelta a Casa Ambrosio. Sólo ver la nómina de aperturistas de la zona, comprendes que no es precisamente una zona de escalada low cost
En el pueblo, preparando las armas, empiezan las recomendaciones de los allí presentes, todos escaladores más fuertes que yo: "es buena... pero no es fácil", "no le metas al primer largo...", "el último largo tiene unos pasos cabrones", etc, que me van poniendo, como dice un amigo, más tenso que el dentista de Drácula.
A pesar de todo, disfruto de la aproximación y cuando llegamos estoy deseando entrar en harina. Consigo ese punto óptimo de estar en tensión pero escalar tranquilo. Me puede la impaciencia y me lanzo al ruedo a por el primer toro:
 
Primer largo, en travesía
 
Primer largo (35 m, 6a+): Bonito pone la reseña. Todos sabemos qué quiere decir eso. Pues sí, es muy bonito, con una roca muy buena. Dos clavos para empezar, separados de las dos chapas del final por una larga travesía de fisuras horizontales, donde la protección no es evidente y hay que esmerarse, porque el suelo está cerca.


 
 
Pasos finales antes de la 1ª R
 
Segundo largo (50 m, 6c): Un muro vertical, a priori lo más difícil de la vía, pero equipado casi a modo de deportiva y poco obligado, dá paso a unos diedros más relajados, a proteger.
 

En el muro de 6c del segundo largo
 
Tercer largo (45 m, V+): Sucesión de diedros, cortados por una repisa donde deberemos negociar el paso con unos bojes peleones. No hay nada puesto, pero se puede trastear al gusto. Una que yo me sé, lo disfruta.
 
Txuri sale a por el tercer largo
 
Cuarto largo (40 m, 6b+): Posiblemente el largo más bonito y estético. Un diedro vertical en roca magnífica, seguido de una fisura que lleva a la reunión. Para pasar del diedro a la fisura (que se intuye, pero no se ve), hay que atravesar una placa, que es donde te puedes complicar la vida (yo lo hice). Después de resoplar en un precioso techito, llegas a la única chapa del largo. Más arriba, donde acaba el diedro, hay un clavo en la base de un muro de imposible protección, donde alguien con más testiculina habría pasado silbando. Recomendación: atravesar la placa un poco por encima de la chapa y olvidarnos del clavo. De esta manera, se alcanza la base de la fisura, que no regala nada pero permite cacharrear a voluntad.

En el diedro del cuarto largo, mirando la salida que luego sería la correcta
 
Quinto largo (40 m, 6b+, Ae o 7a+, dicen): Si aquí llegas cansado, te tocará sufrir. Un muro con dos chapas (Ae), te deja en una placa de las de navegar. La reseña marca dos clavos en esta zona, pero sólo hay uno, y poco agraciado. Mejor no pensar que ha pasado con el otro. Los segundos de cordada disfrutamos de la suerte de poder salirnos hacia la derecha por unas gotas de agua alucinantes, sin pensar en dónde se quedan el clavito y el micro que le refuerza. Otro muro protegido con chapas nos conduce a un minidiedro, pequeño pero cabrón. Unas gradas fáciles y finito. A Casa Ambrosio.

Muro de Ae o 7a+ (¿?)
 
En resumen, vía muy buena y recomendable, sabiendo dónde te metes. Doscientos metros, que a mí me dejaron bien servido, repartidos en cinco largos. De material, usamos camalots hasta el 3, micros y fisureros, además de bagas sabineras. Reuniones equipadas con paraboles (lujo asiático), por los que podemos bajar rapelando, con cuidado de los posibles enganchones, sobre todo en el tercer largo, donde el boj que habremos pisoteado a la subida, podría tomarse la revancha. El grado obligado marcado por la reseña es 6b.
Volveré a Montañesa, aunque solo sea por un motivo: al final no entramos en Casa Ambrosio. Será para celebrar otra escalada.

2 comentarios:

Jorge dijo...

ntsather usedEnhorabuena Mikel, menudo estreno mas bueno en la montañesa.
A ver cuando coincidimos que con este tiempo aún podemos hacer esa que tenemos pendiente, que te la guardo. Un abrazo.

Chavi dijo...

Bueno Mikel!!! de nuevo piando escalando con tu hijo, lo que pasa es que antes le llevabas tu en corto y ahora tu le pides a él que te lleve muy corto.
Vía de buenos, no te cambies de acera!!!