20 de julio 2.012
Cara Sur del Pico Estós
Hace ya un tiempo me prestaron un libro que se titulaba “Cómo Decir No”. La verdad es que lo leí pero no me lo aprendí y, a menudo, me encantaría volver a leerlo a ver si de una vez me lo puedo aprender.
Cuando Chavi llama para proponer una aventura, no hay duda de que hay bastantes probabilidades de que efectivamente sea eso, una aventura inolvidable.
“Lorenzo, te propongo tres planes, el Espolón norte del Pico Arbizón, la Cara sur del Pico Estós o la Directa a la Torre Bassiero”. Rápidamente consulto en Internet a ver de qué se trata y la información más precisa sobre el pico Estós y el Arbizón nos la proporcionaron en este Blog caracolero los hermanos Lasarte (por cierto que ya no hemos vuelto a tener noticias de ellos y NOS ENCANTARÍA saber qué vida llevan).
Vista la información, la Sur del Pico Estós es la primera rechazada. Eso de los largos de V+ Expo no me mola nada de nada. Parece que finalmente iremos al Bassiero.
Total y resumiendo, que vistos los pronósticos de la Meteo France y no sé qué más, cuando nos juntamos en el Erosky, Chavi me dice que qué tal si nos vamos al Pico Estós, y yo, que ando fatal de memoria y no recuerdo nada de lo que decía aquel libro, pues le digo que bien, que estupendo.
Desisto de describir la vía. Para los que quieran ir, en la piada de los Lasarte hay todo lujo de detalles y una reseña que a nosotros nos vinieron muy bien.
La idea era madrugar mucho, pero al despertarnos en Pont del Prat, al fondo del precioso valle de Louron, la espesa niebla nos hizo dudar y al final recogimos todo para ir a escalar a otra parte. Pero en lo alto del puerto de Soulan, ¡¡mierda!! la capa de niebla se rompe y hay un sol estupendo. Nos volvemos al Pont del Prat, definitivamente nos vamos a la Sur del Pico Estós.
La pared, cuando la vas viendo en la aproximación, asusta bastante. Negra, grande, repelente y con aspecto de inaccesible. Por cierto, la aproximación ya es una buena excursión, 1.100 metros de desnivel por pendientes praderas y sin un camino definido, tan solo algunas trazas que no se sabe muy bien si son humanas o bovinas.
Conforme comenzamos la escalada, va apareciendo el camino a seguir. Podría decirse que es una genialidad de los Hermanos Ravier que supieron explotar las debilidades de este paredón. Mientras escalamos, disfrutamos de un soberbio paisaje, desde el Espijoules, Gourds Blancs, Posets, y el macizo del Bachimala que tenemos justo enfrente formando el Puerto de la Pez. Y la niebla que poco a poco va cubriendo el fondo del valle. ¡¡Qué bonita la niebla!!
Después de catorce largos, pero largos de verdad, de los de a 50 metros casi todos, alguno de 40 pero otros de 60, con pocos seguros y no tanta hierba como parece en las fotos (en la vía, 12 clavos para 700 metros de recorrido, una sola reunión montada, dos largos expos de V+ que nos parecieron menos expuestos que otros largos más fáciles (que no fáciles) con apenas dos o tres seguros para 60 metros) llegamos a la cima sin novedad y a pesar de todo habiéndonos divertido.
Cuando le voy a dar la mano al Chavi, me dice que nos la daremos cuando estemos en el camino. Son las 9 de la noche y disfrutamos de una puesta de sol espectacular con las montañas sobresaliendo de entre un mar de nubes. ¡¡Qué bonita es la niebla!!
Nos sorprende que hay un camino amojonado y claro para bajar pero al llegar a la brecha para pasar al lado sur, desaparece el camino y las trazas de que alguien haya pasado por aquí, seguramente los últimos fueron los hermanos Lasarte.
A las diez de la noche llegamos a la niebla y enseguida tenemos que encender los frontales. Bajamos, bajamos y bajamos. Encontramos trazas de camino que desaparecen continuamente. La niebla ha mojado las hierbas que todavía están altas, el ganado no ha llegado a raderlas, y enseguida estamos mojados hasta la rodilla. Seguimos bajando sin camino. El prado se va empinando, tenemos que agarrarnos a las hierbas para no resbalar, a pesar de eso las piedras resbalan una barbaridad y a menudo nos caemos y acabamos chupidos de arriba a bajo. Y el camino sin aparecer. Subimos, bajamos, atravesamos,… estamos completamente desorientados. Hemos terminado en barrancos donde la pendiente de hierba terminaba en un cortado, hasta hemos rapelado a un barranco a ver si tenía salida pero hemos tenido que remontar. Lo conveniente sería esperar a que amaneciera para orientarnos mejor porque alguno de los sitios donde hemos estado eran realmente expuestos, pero no podemos parar porque estamos calados hasta los huesos y es la única manera de estar calientes
A las tres de la mañana se abre la niebla un instante y vemos la silueta de la montaña. Nos damos cuenta de que estamos en la dirección contraria, estamos a 1.600 metros e altura, seguramente muy cerca del fondo del valle, pero remontamos ¡¡500 metros de desnivel!! en busca de las trazas del camino que ya habíamos visto. Estamos agotados, llevamos sin parar desde las siete y media de la mañana.
Cuando encontramos las trazas, las seguimos con paciencia, con fe y sacando nuestras dotes de sagüesos porque en algunos puntos había que buscar cualquier signo de hierba un poco pisada para adivinar el camino. Cuando llegamos al refugio de pastores donde ya está el camino de verdad, nos damos la mano felicitándonos por la escalada.
A las cinco de la mañana, por fin, llegamos al coche. Nos cambiamos y emprendemos el regreso. Llamamos a casa en cuanto hay señal (algún día nos encontraremos nuestras cosas en la puerta de casa). A las nueve menos cuarto llegamos a Huesca y a las nueve abro la tienda. Porque hoy me toca trabajar.
Lorenzo
Hace ya un tiempo me prestaron un libro que se titulaba “Cómo Decir No”. La verdad es que lo leí pero no me lo aprendí y, a menudo, me encantaría volver a leerlo a ver si de una vez me lo puedo aprender.
Cuando Chavi llama para proponer una aventura, no hay duda de que hay bastantes probabilidades de que efectivamente sea eso, una aventura inolvidable.
“Lorenzo, te propongo tres planes, el Espolón norte del Pico Arbizón, la Cara sur del Pico Estós o la Directa a la Torre Bassiero”. Rápidamente consulto en Internet a ver de qué se trata y la información más precisa sobre el pico Estós y el Arbizón nos la proporcionaron en este Blog caracolero los hermanos Lasarte (por cierto que ya no hemos vuelto a tener noticias de ellos y NOS ENCANTARÍA saber qué vida llevan).
Vista la información, la Sur del Pico Estós es la primera rechazada. Eso de los largos de V+ Expo no me mola nada de nada. Parece que finalmente iremos al Bassiero.
Total y resumiendo, que vistos los pronósticos de la Meteo France y no sé qué más, cuando nos juntamos en el Erosky, Chavi me dice que qué tal si nos vamos al Pico Estós, y yo, que ando fatal de memoria y no recuerdo nada de lo que decía aquel libro, pues le digo que bien, que estupendo.
Desisto de describir la vía. Para los que quieran ir, en la piada de los Lasarte hay todo lujo de detalles y una reseña que a nosotros nos vinieron muy bien.
La idea era madrugar mucho, pero al despertarnos en Pont del Prat, al fondo del precioso valle de Louron, la espesa niebla nos hizo dudar y al final recogimos todo para ir a escalar a otra parte. Pero en lo alto del puerto de Soulan, ¡¡mierda!! la capa de niebla se rompe y hay un sol estupendo. Nos volvemos al Pont del Prat, definitivamente nos vamos a la Sur del Pico Estós.
La pared, cuando la vas viendo en la aproximación, asusta bastante. Negra, grande, repelente y con aspecto de inaccesible. Por cierto, la aproximación ya es una buena excursión, 1.100 metros de desnivel por pendientes praderas y sin un camino definido, tan solo algunas trazas que no se sabe muy bien si son humanas o bovinas.
Conforme comenzamos la escalada, va apareciendo el camino a seguir. Podría decirse que es una genialidad de los Hermanos Ravier que supieron explotar las debilidades de este paredón. Mientras escalamos, disfrutamos de un soberbio paisaje, desde el Espijoules, Gourds Blancs, Posets, y el macizo del Bachimala que tenemos justo enfrente formando el Puerto de la Pez. Y la niebla que poco a poco va cubriendo el fondo del valle. ¡¡Qué bonita la niebla!!
Después de catorce largos, pero largos de verdad, de los de a 50 metros casi todos, alguno de 40 pero otros de 60, con pocos seguros y no tanta hierba como parece en las fotos (en la vía, 12 clavos para 700 metros de recorrido, una sola reunión montada, dos largos expos de V+ que nos parecieron menos expuestos que otros largos más fáciles (que no fáciles) con apenas dos o tres seguros para 60 metros) llegamos a la cima sin novedad y a pesar de todo habiéndonos divertido.
Cuando le voy a dar la mano al Chavi, me dice que nos la daremos cuando estemos en el camino. Son las 9 de la noche y disfrutamos de una puesta de sol espectacular con las montañas sobresaliendo de entre un mar de nubes. ¡¡Qué bonita es la niebla!!
Nos sorprende que hay un camino amojonado y claro para bajar pero al llegar a la brecha para pasar al lado sur, desaparece el camino y las trazas de que alguien haya pasado por aquí, seguramente los últimos fueron los hermanos Lasarte.
A las diez de la noche llegamos a la niebla y enseguida tenemos que encender los frontales. Bajamos, bajamos y bajamos. Encontramos trazas de camino que desaparecen continuamente. La niebla ha mojado las hierbas que todavía están altas, el ganado no ha llegado a raderlas, y enseguida estamos mojados hasta la rodilla. Seguimos bajando sin camino. El prado se va empinando, tenemos que agarrarnos a las hierbas para no resbalar, a pesar de eso las piedras resbalan una barbaridad y a menudo nos caemos y acabamos chupidos de arriba a bajo. Y el camino sin aparecer. Subimos, bajamos, atravesamos,… estamos completamente desorientados. Hemos terminado en barrancos donde la pendiente de hierba terminaba en un cortado, hasta hemos rapelado a un barranco a ver si tenía salida pero hemos tenido que remontar. Lo conveniente sería esperar a que amaneciera para orientarnos mejor porque alguno de los sitios donde hemos estado eran realmente expuestos, pero no podemos parar porque estamos calados hasta los huesos y es la única manera de estar calientes
A las tres de la mañana se abre la niebla un instante y vemos la silueta de la montaña. Nos damos cuenta de que estamos en la dirección contraria, estamos a 1.600 metros e altura, seguramente muy cerca del fondo del valle, pero remontamos ¡¡500 metros de desnivel!! en busca de las trazas del camino que ya habíamos visto. Estamos agotados, llevamos sin parar desde las siete y media de la mañana.
Cuando encontramos las trazas, las seguimos con paciencia, con fe y sacando nuestras dotes de sagüesos porque en algunos puntos había que buscar cualquier signo de hierba un poco pisada para adivinar el camino. Cuando llegamos al refugio de pastores donde ya está el camino de verdad, nos damos la mano felicitándonos por la escalada.
A las cinco de la mañana, por fin, llegamos al coche. Nos cambiamos y emprendemos el regreso. Llamamos a casa en cuanto hay señal (algún día nos encontraremos nuestras cosas en la puerta de casa). A las nueve menos cuarto llegamos a Huesca y a las nueve abro la tienda. Porque hoy me toca trabajar.
Lorenzo
9 comentarios:
Joder amigos…. Tenéis mas peligro que Rajoy presidiendo un consejo de ministros….. felicidades por el desenlace. Inazio
Algo de esto me suena recientemente por Gourette...hierba mojada...donde la prima de riesgo quería rozar los 600 puntos....pero ves al final aclara y
todo se soluciona... y sin rescate...
Felicidades.¡con ironía ministral!
A-V-E-N-T-U-R-A.... Joder con la niebla francesa... Paredón + aventura = Pirineismo de altura.. ENHORABUENA por hacer bien las cosas entre la adversidad... menos mal que teneis muchas horas de vuelo porquer pasar la noche así de mojados... no suele ser gratis... Un abrazooo
Paisajes preciosos !!, la hierba se ve bien abonada (sera el guano de chova) y estais majaras !!
Yo ni había oído hablar del libro ese de "cómo decir que no" pero la próxima vez que os juntéis para salir espero habérmelo leido.
Por vosotros es por lo que ponen a los MONTAÑEROS con mayúsculas.
un abrazo soleado
Juan luis
gracias por mostrar que la AVENTURA y el placer de escalar tienen que ver con las ganas, y no con el grado
saludillos lorenzo y xavi, ya nos vemos un día por ahí
Hola Caracoles.
Ya vemos que también vosotros habéis podido disfrutar de una "bella jornada Pirenaica" en el Pic Estos. Es un placer ver que la información que metimos ha sido de utilidad para alguien, además de picarle el gusanillo a los aficionados a la “arqueoescalada aventurera” Vaya aventura la vuestra!! Todo ha acabado bien que es lo importante.
Nosotros también nos liamos pero a la subida, medio a oscuras todavía, de la Cabaña seguimos por el fondo del valle y enseguida a la derecha y entramos a ese barranco que se ve al fondo bajo las laderas a los pies de la cara sur del Estós, y que sería a donde os dirigíais a oscuras al empezar la bajada.
Cuando clareó y vimos la pared y que el barranco se cerraba comprendimos nuestro error pero por no desandar lo andado tiramos para arriba y por terreno guarrete pudimos salir del barranco a las laderas de la base. Es el típico terreno mejor para subir que para bajar por él sin perspectiva, y menos a oscuras y mojado por la niebla. Para despeñarte vamos. Acertasteis volviendo a subir.
Luego desde la pared se intuían trazas de la senda que flanquea las susodichas laderas cruzando por la base de toda la pared y baja luego hacia el valle.
Aunque empezaba a anochecer al llegar a las mochilas fuimos flanqueando a oscuras perdiendo y encontrando sendillas a cada rato y haciendo de exploradores indios (como vosotros) acabamos tras una larga bajada cayendo prácticamente a la cabaña. Qué alivio!
Por lo que a nosotros respecta, continuamos escalando siempre que se puede, y a menudo con un ojo en las piadas que van apareciendo, que son una mina de datos. Seguiremos mandando entradas al blog siempre que tengamos información útil sobre vías de las que no haya apenas nada reseñado, de modo que sirva a la gente al igual que tantas veces nos han servido vuestras piadas a nosotros. Muchas gracias por el blog! (Por ejemplo, nos motivó mucho la entrada sobre el Diedro Central de Telera que apareció poco antes de nuestra visita a esa misma vía)
Por lo demás, a seguir escalando y a ver si alguna vez nos encontramos en el monte.
Saludos Lorenzo (Ortas?) y compañía.
Postdata: Creo que ya hemos coincido contigo hace tiempo. Uno de nosotros estaba el otoño del 1991 en el campo base del Everest. Formando parte de una pequeña expedición guipuzcoana que iba al Lhotse y al Pumori y que más de una vez pudo disfrutar de vuestra hospitalidad y de vuestras exquisitas "chullas expensive". Que recuerdos!!
Lasarte anaiak
Hola Caracoles.
Ya vemos que también vosotros habéis podido disfrutar de una "bella jornada Pirenaica" en el Pic Estos. Es un placer ver que la información que metimos ha sido de utilidad para alguien, además de picarle el gusanillo a los aficionados a la “arqueoescalada aventurera” Vaya aventura la vuestra!! Todo ha acabado bien que es lo importante.
Nosotros también nos liamos pero a la subida, medio a oscuras todavía, de la Cabaña seguimos por el fondo del valle y enseguida a la derecha y entramos a ese barranco que se ve al fondo bajo las laderas a los pies de la cara sur del Estós, y que sería a donde os dirigíais a oscuras al empezar la bajada.
Cuando clareó y vimos la pared y que el barranco se cerraba comprendimos nuestro error pero por no desandar lo andado tiramos para arriba y por terreno guarrete pudimos salir del barranco a las laderas de la base. Es el típico terreno mejor para subir que para bajar por él sin perspectiva, y menos a oscuras y mojado por la niebla. Para despeñarte vamos. Acertasteis volviendo a subir.
Luego desde la pared se intuían trazas de la senda que flanquea las susodichas laderas cruzando por la base de toda la pared y baja luego hacia el valle.
Aunque empezaba a anochecer al llegar a las mochilas fuimos flanqueando a oscuras perdiendo y encontrando sendillas a cada rato y haciendo de exploradores indios (como vosotros) acabamos tras una larga bajada cayendo prácticamente a la cabaña. Qué alivio!
Por lo que a nosotros respecta, continuamos escalando siempre que se puede, y a menudo con un ojo en las piadas que van apareciendo, que son una mina de datos. Seguiremos mandando entradas al blog siempre que tengamos información útil sobre vías de las que no haya apenas nada reseñado, de modo que sirva a la gente al igual que tantas veces nos han servido vuestras piadas a nosotros. Muchas gracias por el blog! (Por ejemplo, nos motivó mucho la entrada sobre el Diedro Central de Telera que apareció poco antes de nuestra visita a esa misma vía)
Por lo demás, a seguir escalando y a ver si alguna vez nos encontramos en el monte.
Saludos Lorenzo (Ortas?) y compañía.
Postdata: Creo que ya hemos coincido contigo hace tiempo. Uno de nosotros estaba el otoño del 1991 en el campo base del Everest. Formando parte de una pequeña expedición guipuzcoana que iba al Lhotse y al Pumori y que más de una vez pudo disfrutar de vuestra hospitalidad y de vuestras exquisitas "chullas expensive". Que recuerdos!!
Lasarte anaiak
Hermanos Lasarte,
He leído por ahí que vais tachando del libro de Bellefon.
Me gustaría contactar con vosotros a ver si coincidimos en una que falte a ambos y avmos juntos.
Por cierto Lorenzo efectivamente es Ortas.
Un abrazo,
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