UN DIA EN LAS CARRERAS

12 de mayo de 2012

A pesar de la ola de calor africano que estábamos sufriendo durante toda la semana, acudimos, fieles, al III Rally Arc’teryx 12 Horas de Escalada de Terradets, dejando bien claro que no íbamos a competir sino a participar.
Representando a los Caracoles íbamos, por una parte Ignacio con su hijo Pablo y por otra Candi y yo mismo.
Una pena que estos eventos no tengan mejor aceptación entre la comunidad caracolera porque el ambiente es estupendo. Nada más llegar es una alegría comenzar a saludar a los ya viejos conocidos que son habituales en estos rallys. Abrazos por allí, saludos por aca, besos por allá, “a mí no me beses que ya me has besao”, … Este año, además de los escaladores participantes, la organización reunió también a algunas figuras del panorama nacional entre los que pudimos ver a Josune Bereciartu, a Mikel Zabalza, Dani Fuertes, Cecilia Buil, etc… así como a viejas glorias como Paquito Guillamón o Gabriel Reina, como ya he dicho, un ambiente extraordinario.
La gente, literalmente, corrió por las placas y las gotas de agua del congosto y resultaron vencedores la cordada Roy de Valera / Adrian Ripoll, y en chicas Ingrid Casabona y Joana González. Ver más información en la web de Desnivel o en la de Barrabés.
Ya he comentado que nosotros fuimos a participar y en el sorteo ya elegimos como primera vía, tanto los Cintos como nosotros, una vía nada recomendable para ir de carreras, la Vidal-Farreny (500 metros, 6ª/Ae, V+ oblig), una clásica que no conocíamos y nos apetecía hacer. La vía apenas está equipada y, a veces hay que saberla encontrar. Comenzó el evento a las ocho de la mañana con una temperatura ideal hasta que llegó la ola de calor a media mañana y aquello se convirtió en un infierno, un calor agobiante, la roca literalmente hirviendo, y nosotros bebiendo y tratando de sobrevivir al esfuerzo mientras el resto de fieras iban encadenando una vía tras otra.
Cinco horas más tarde llegamos a lo más alto de Terradets después de escalar, más que juntos, mezclados (pero no revueltos) está bonita vía con algunos largos interesantes y que remata un último largo que desde abajo da miedo pero que resulta ser de lo mejor de la vía.
Casi corriendo bajamos al puente donde estaba el avituallamiento y donde repusimos fuerzas y líquidos para, sin pensárnoslo mucho porque el calor seguía siendo asfixiante, volver a la pared para terminar la jornada de una forma digna.
Los Cintos se dirigieron a Bodas y Banquetes que tenían que terminar por la Mescalina hasta la Feixa y que ya habían estado ensayando unos días antes. Nosotros, como estábamos menos escalados que ellos y ya había algo de overbooking en ese sector, a pesar de lo justo del horario, nos fuimos a la Reina Puig que teníamos que terminar hasta arriba para que nos puntuase.
Para no mantener el suspense cuento el final de la película. Los Cintos triunfaron terminando su vía a tiempo y juntaron los 850 metros de pared escalados y los 59 puntos. Nosotros “fracasamos” víctimas del calor cuando a Candi le empezaron a dar calambres en los brazos y a mí, que tampoco iba sobrado, me pareció buena idea cuando se habló de bajarnos por la Falsa Feixa después de escalar los primeros seis largos de la vía. Lo cierto es que íbamos lentos y fundidos y no hubiéramos tenido tiempo de terminar. Contentos porque pasamos un buen día escalando, nos bajamos cuando solo teníamos dos horas para completar las doce y nos quedamos solo con una vía puntuable y los 29 puntos que valía. Desde estas líneas, un abrazo y felicidades a Idoia y Ana que iban delante de nosotros, también con las fuerzas justas, pero que decidieron tirar hasta arriba y terminaron con el tiempo justo la vía.
Después de la siempre larga (los que organizamos estas cosas no sabemos cómo hacer más llevadero este trámite) entrega de premios y regalos, cenamos bien y con moderación, y a la una de la mañana emprendimos el viaje de regreso a casa que así, a los que tenemos convenio familiar, no nos cuenta más que el sábado.




fotos: Inazio