Noroccidental Directa al pico Marboré

La noroccidental directa que nosotros hicimos, aproximadamente

La Gran Pared de la Cascada y la ruta seguida

La reseña de Kim Gil que tan bien nos vino.

Chavi y Lorenzo
26 y 27 de julio de 2016
“Píala tú que yo me voy de vacaciones” Pero, ¿qué contar de la vía?, si ni siquiera se la puedo recomendar a los amigos, si ni siquiera es difícil, si ni siquiera hemos escalado la vía, si ni siquiera sé por dónde hemos subido… sólo sé que empezamos por abajo y terminamos por arriba y al llegar a la cima teníamos la sensación de haber hecho una gran ruta.
Salimos de Gavarnie al amanecer, cuando el largo camino que nos separa del Circo está absolutamente desierto de turistas. Poco a poco las Paredes del Circo van pareciendo cada vez más grandes e inaccesibles.
La primera parte, la escalada de la Pared de la Gran Cascada, es una vía sinuosa que escala pequeños muros de roca mala y a menudo mojada separados por numerosas travesías herbosas, fáciles pero sin apenas protección. Una escalada fea y expuesta a la que le salva el impresionante escenario que la rodea con la Gran Cascada de más de cuatrocientos metros precipitándose a nuestro lado y los muros que conforman el singular Circo de Gavarnie también surcados por numerosas cascadas entre las que reconocemos algunas de las que hemos escalado en invierno. Tardamos unas seis horas en llegar a la base de la Cresta de los Druidas. Horario totalmente caracolero, la vieja guía Ollivier da para esta escalada de dos horas y media a tres (¡¡!! ), inexplicable, no tenemos la impresión de haber ido despacio, creo que sólo yendo en “emsemble” por los hierberos asumiendo grandes riesgos podríamos haber recortado el horario.
La segunda parte es la Cresta de los Druidas. No llevamos reseña, tan solo alguna indicación confusa que nos deja, pues eso, confusos. Entramos por la derecha de un gran diedro que tenemos enfrente, escalando sobre rocas imbricadas, descompuesta y de difícil protección aunque es una trepada más que escalada que hacemos en zapatillas y sin cuerdas hasta que la cosa se pone más expuesta y nos calzamos los gatos y empleamos un par de clavos para improvisar una mala  reunión. Serán los únicos clavos que pongamos. Llegamos así a la cresta pero no tenemos ni idea de por dónde ir, no lo tenemos nada claro. Así pues, decidimos escaquearnos y bordear la cresta en dirección a la Brecha Passet, primero trepando por la base, todo muy descompuesto, y después Chavi opta por subir por un nevero y yo continúo por la roca. No es una escalada difícil pero la mala roca, a menudo en forma de escamas, me hace pasar algo de miedo, y por supuesto, en muchos sitios está prohibido caerse. Por fin llegamos a la Brecha Passet y ya parece mucho más claro el camino a seguir.
Pero no, a pesar de llevar una reseña, el camino no está nada claro y seguimos escalando intuitivamente por la cresta haciendo algún tramo bastante difícil, con algún desplome de mala roca donde algún clavo, incluso un Alien abandonado, nos permiten pasar. Después un rápel equipado de 25 metros, y después, ya trepando por terreno mucho más fácil llegamos a la cima del Marboré. Desde luego no somos los primeros en pasar por allí pero esto no se parece para nada a la descripción de la Arista Passet que hemos visto en alguna guía.
A todo esto, cuando llegamos al Marboré ya son las diez y cuarto de la noche, ¡¡hemos tardado diez y seis horas desde que salimos de Gavarnie!!, unas cuatro horas más que el peor horario que pone en el libro de las Cien Mejores de Bellefon, y eso habiéndonos escaqueado en los Druidas.
Pero no estamos nada frustrados, todo lo contrario, cuando nos acostamos en el vivac de la cima del pico estamos más que contentos de haber llegado a la cima por esta particular Directa Noroccidental al Marboré. 
El descenso ya es otra historia. Intentamos bajar por las Rocas Blancas pero, después de seguir unos mojones (hitos) llegamos a un punto en el que no fuimos capaces de encontrar la continuidad. Además, más abajo, unos grandes neveros para los que no vamos equipados nos hacen desistir y volvemos a la cima para descender hacia el sur por la Brecha de Roldán, el refugio de Serradets y el camino que baja directamente al Circo. Total, siete horas y 2.160 metros de desnivel hasta el coche. Una verdadera paliza.
En resumen, una gran ascensión (que no gran escalada), de 1.600 metros de desnivel,  de esas que te dejan satisfecho y cuentas a los amigos, y a los nietos, pero de esas que haces una sola vez en la vida,… aunque tengo que confesar que yo ya la había subido hacia 35 años. Pero, claro, si un amigo te pide que le acompañes a un sitio así….yo no sé negarme.
(Antes de publicar la piada, le envío una copia a Chavi a ver qué le perece y me contesta: Perfecta piada aunque conforme pasan los días le encuentro más belleza al muro de la gran cascada, hasta me parece bonito el tramo ese tan mojado)

Lorenzo  
De madrugada, camino al Circo de Gavarnie

Al comienzo de la vía
Segundo largo, comienza la tónica; roca húmeda, o mojada, y hierba
A veces como un jardín vertical...
...pero en un marco incomparable.
Y a veces hasta escalamos
En la cresta de los Druidas. A estas alturas ya decidimos escaquearnos
Chavi opta por la nieve, yo por la roca. En dirección a la Brecha Passet.
Algunos largos de buena roca en la Arista Passet
La tarde se nos va echando encima...
...y la noche.
¡¡Vaya espectáculo el anochecer!!
Magnífico vivac en la cima del Marboré
Volvemos por la Brecha de Roldán
y volvemos a disfrutar del espectáculo de agua del Circo

8 comentarios:

mikel dijo...

Tenéis que ser más cuidadosos al piar este tipo de escaladas love climbing, porque luego vienen las masificaciones...

Lasarte anaiak dijo...

Enhorabuena!
Nosotros fuimos en otoño, creo, y encontramos la pared seca. El caso es que nos pareció una vía interesante y que vale la pena sabiendo a donde vas. Vivaqueanos al final del muro, cerca del arranque de la gran cascada. Tampoco encontramos el acceso a los Druidas, así que nos la saltamos y subimos directos a la arista Passet. Esta sí nos parecio buena, sólida y fácil de seguir. Pero ha pasado mucho tiempo, y eso embellece los recuerdos!
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Buen Relato Lorenzo... para que luego digan que ya no quedan hombres como los de antes... sois unos auténticos Verde-fonianos..
La próxima vez que dudeis en los druidas fijaros bien en la clecas de magnesio, o los rastros del taladro. No falla y os ahorrareis los nervios e incertidumbre de disfrutar de la libertad y la emoción de la escalada. UN ABRAZO TIGRETONES. javi S.

Nach dijo...

Pirineismo puro y duro. Enhorabuena!!!!

edu dijo...

BUENA ALPIRINEADA LORENZO Y CHAVI Y NO OS QUEJEIS DEL HORARIO QUE YO EN FEBRERO DEL AÑO PASAO VIVAQUEE DOS VECES...SITIO BONITO Y SALVAJE ONDE LOS HAYA

Oscar dijo...

Me sumo a las felicitaciones!! Vaya tipos duros!! Las fotos espectaculares!!

David dijo...

Chapeau!!! Una escalada de las de antes para los que quieren descubrir el valor de lo auténtico! A mí ya me quedan grandes estas empresas, pero no puedo dejar de felicitaros por seguir disfrutando del valor de los conquistadores de lo inútil...

Afrorizos dijo...

Felicidades por la actividad y gracias por compartirla.

Una de esas obligatorias del Pirineo, cuesta mirar el circo de Gavarnie y no imaginarse subiendo por ahí.

Algún día talvez... gracias nuevamente al relato, es más fácil ponerte en vuestra piel! Felicidades!