FORCARRAL-PINETA...
¿LA VIA DE MODA?
|
La ventana de los sarrios se adivina en la cresta |
Aun
están frescas las carcajadas por el ameno relato de Cheva, y ya aparece otra
piada. ¡Misterio! ¿Estará destinada esta vía a convertirse en la revelación de
la temporada? ¿Habremos de ver en ella decenas de cordadas dándose codazos como
dicen las malas lenguas que sucedió en el Arlaud-Souriac hace un par de
inviernos? Tal vez, cosas más raras se han visto, como que a todo el mundo le
haya dado por corretear por las montañas. Como que el afeitado, la depilación y
el desodorante hayan pasado a mejor vida. Como que ahora lo más sexi sea una
barba bien poblada. Bueno, todo tiene su lado positivo. Supongo que eso nos
hará más atractivos cuando tras alguna de esas largas cabalgadas a que nos
tiene acostumbrados el libro de Bellefon, regresemos a la civilización derrotados
mas no vencidos, pegajosos de sudor y con barba de dos días.
|
En el puerto viejo de Pineta |
|
Mirando hacia Troumouse |
El
caso es que andábamos revisando las fotos de una visita otoñal el año pasado al
Pico de Forcarral cuando Chavi y Cheva se nos adelantaron en piarla, pero no
hemos podido resistir la tentación de añadir algunos comentarios.
|
La norte del Perdido, en condiciones a finales de junio |
Para
empezar, el marco. Entrándole ya sea por Pineta, ya sea por Estaubé, como
hicimos nosotros, el caso es que la cabalgada se desarrolla rodeados y vigilados
por algunas de las cumbres y circos más emblemáticos del Piri. Troumouse a un
lado, Gavarnie que se intuye al otro, el soberbio tajo de Pineta, Vignemale y
su glaciar en la distancia… y por encima de todo, la visión casi himaláyica de los
dos glaciares de la norte del Perdido. Solo esto justificaría la visita.
|
Primer largo |
|
Segundo largo, V sup bonito y peleón |
La
actividad nº 72 de “Las 100 mejores…” de Bellefon se divide en dos partes bien
diferenciadas. Primero el espolón E al Pico Forcarral, 2717 m. Arranca a 10 m
escasos del Puerto viejo de Pineta, enclave salvaje y mineral donde se puede
vivaquear, pero no hay agua. Llegar allí supone unas 3 h, con mucho desnivel
desde Pineta, y algo más relajadas desde el parking de Gloriettes en Estaubé.
Son 250 m que recorremos en 7 largos y nos llevaron unas 5h. Es una escalada MD-, de V grado con pasos
aislados de Vsup. Hay poco material, pero la vía se sigue bastante bien, y se
protege adecuadamente. Tiene largos majos y pasos muy bonitos, de hecho nos
gusto lo bastante como para hacer un croquis. La pena es la canal-repisa-escombrera
que corta la vía en dos. El final del 3º largo y el flanqueo del 4º están muy
pero que muy rotos, y hay que echarle imaginación para montar la 3ª reunión.
Por suerte, se trata de secciones fáciles y no muy verticales, pero hay que
andar con mucho cuidado. Es una pena, pues los largos anteriores y posteriores
son buenos y en buena roca, y estoy convencido que sin la parte central, esta
sería una vía clásica.
|
Tercer largo, zona rota |
|
4º largo, ponzoña |
Después
está la arista Forcarral-Pineta, con la brecha de la Fenêtre des Isards, la “Ventana
de los Sarrios”
|
5º largo, vuelve la buena roca. |
|
Saliendo de las dificultades en Forcarral |
|
En la cima del Forcarral, con fondo de Vignemale |
¡Ah, la Ventana! Me da a mí que ya son muy
pocos los que se asoman a ella. Y sin embargo, cuando más tarde descendemos de
nuevo por Estaubé, no puedo evitar el echar la vista atrás una y otra vez para
volver a localizarla…
|
La Ventana de los Sarrios |
En
principio es un terreno más sencillo, así que cambiamos gatos por botas de
trekking y guardamos una cuerda. A veces ensemble, a veces a largos,
cresteamos, flanqueamos, destrepamos e incluso rappelamos (un spit y unos
cintajos) por un terreno cuya mayor dificultad consiste en acertar a la primera
con el itinerario. Pero el cansancio se nota y nuestro horario comienza a
dispararse.
|
En la arista |
En
un momento dado, aparece a la vista la Brecha de la Ventana. Tiene un aspecto
espeluznante: un puente de roca gigante, de dos o tres m de diámetro, entre dos
gendarmes aparentemente de lo más roto. A estas alturas no vamos a darnos la
vuelta, así que seguimos. Y en efecto, la roca en este pasaje es tan ponzoñosa
que uno se admira de cómo sigue en pie una estructura tan endeble. Pero al
menos, podemos protegernos con reuniones sólidas. Un pico de roca protege un
descenso delicado y roto de IV hasta la brecha,
de donde se asciende por terreno más fácil (III) pero más cutre, una
especie de hojaldre calcáreo de lajas imbricadas protegido por un seguro psicológico
hasta otra buena reunión.
|
Tras la ventana, arista afilada y sólida |
A
continuación, la arista se afila cual filo de cuchillo, pero para nuestra grata
sorpresa la roca se convierte en excelente y sólida, y nos regala un largo
estético y vertiginoso como premio a la anterior ponzoña…Y tras varios largos
más sin pena ni gloria, llegamos a un collado bastante definido, en la base del
último espolón que lleva al Pico de Pineta.
Son
las 17:40, llevamos en danza desde las 5 de la mañana y estamos cansados. Nos
quedan tres horas de luz… Un poco demasiado justo. Dudamos, pero al final
decidimos bajarnos. Desde la brecha, unas pedreras nos llevan hasta el circo
norte, de donde descendemos en dos cortos ráppeles y destrepe por una mini-barranco
que canaliza el agua del nevero superior. Desandamos camino hacia el valle,
satisfechos por la jornada, pero con un saborcillo amargo por no rematar la
tarea. Cada tanto nos giramos y buscamos con la mirada la ventana de los
sarrios. Hasta que al fin la oscuridad nos atrapa, y llegamos al coche con la
fatiga de los grandes días, y de 16 h de actividad.
…………………….
Pasan
los meses, y a finales de junio estamos de nuevo en el collado del que nos
bajamos la vez pasada. Cosas de la mala conciencia. Hemos necesitado 5h para
llegar, pero la presencia de neveros potentes, que a veces requieren
cramponear, ha hecho que la subida sea más cómoda que por las pedreras del
otoño. El mismo paisaje, y sin embargo distinto. Según se retiran los neveros,
los prados húmedos se llenan de prímulas y soldanelas.
No
andábamos equivocados. Necesitaremos unas 4 horas para 6 largos y algun
ensemble que nos dejen en la cima del Pico de Pineta, a 2860 m. Roca en general
buena, pasos de IV y un tramito de V. De la cima sigue un buen tramo andando
por la cresta, ya con botas, hasta que un flanqueo delicado nos deja en la cima
de una chimenea formada por dos estratos verticales, que bajan y bajan… casi
hasta la cabaña de Tucarroya. Unos pasos muy curiosos y estéticos. La
destrepamos asegurados, en un par de largos, y llegamos por fin al último
rappel, equipado con tres pitones, que en 30 m nos deja en el refugio.
|
En la cima del Pico de Pineta |
|
El inicio de la curiosa chimenea |
|
Destrepando hacia Tucarroya |
Volvemos
al valle con la conciencia tranquila. La ventana de los sarrios nos guiña el
ojo. Tenemos que admitir que como escalada no es que sea una pasada, pero así es el pirineísmo,
y por eso nos gusta. Ya
lo decían los Rollings: “It´s onli rock´n roll, but I like it”
Lasarte anaiak
|
El Pirineo siempre sorprende! |
2 comentarios:
Grandes Lasarte!
Hombre pues de moda, moda, me dá que no. Menos mal que quedamos escaladores románticos para que estas vías no caigan en el olvido del todo.
No sé si os admiro más por ir o por volver. En todo caso, enhorabuena por volver y acabar la faena. Es cierto que el peaje por disfrutar de tan maravillosas vistas sea empacharte de hojaldre, pero bueno, una bellefonada al año no hace daño. Lo dicho: admiración por partida doble.
Publicar un comentario