Hace unos días tuve la oportunidad de hacer una vía que me hacía mucha ilusión desde que oí que había sido reequipada. Se trata de la vía Cintero, la única que transcurre por la cara interior del Puro, la que mira hacía el Pisón.
La vía fue abierta en el año 1975 por Valentín Asensio, Gonzalo Prado y Ambrosio García, y hasta que en agosto de 2008 fué reequipada por Toño Carasol (creo que con la ayuda de alguien más, pero ahora no recuerdo su nombre) había permanecido como una ruta casi olvidada debido, como en muchos otros casos, a su antiguo y excaso equipamiento.
Toño me había recomendado la vía y un día que surgió la oportunidad le "engañé" para repetirla. !Qué mejor compañía podía elegir!
El recorrido es común con la vía Normal al Puro, hasta la reunión de la chimenea que sirve también para cuando se rapela desde la cima. A partir de aquí hay 3 largos de 20, 25 y 15 metros:
L1: 6a. Va buscando de forma inteligente las zonas más fáciles. Hay una pequeña panza antes de entrar a la reunión. Buena roca.
L2: 6b. Es el largo más difícil, pero también cuenta con buena roca. El recorrido aquí es más directo y supera varias panzas.
L3: 6a+. Es un largo mantenido aunque no muy difícil, pero hay que tener cuidado con la calidad de la roca en algunos puntos.
La vía no está equipada de forma generosa, pero si lo suficiente para que sea aceptablemente segura. Se han mantenido algunos de los seguros originales, pero solo como recuerdo de su apertura. En conjunto, puede ser algo más difícil que la Norte del Puro, considerando la mayor verticalidad de la pared, pero tampoco hay que ser un "fuera de serie" para atreverse a hacerla.
La recomiendo como una muy interesante y atractiva opción para ascender al Puro. Su horario es de unas 2-3 horas.
En el Bar de Toño hay una reseña de la vía.
Jesús
Hace 1 semana
1 comentario:
que buena pinta, nos la apuntamos para el caluroso veranito.
Ramonio
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