los Caracoles Majaras: Espolón del Beso (Barranco de Mascún, Sierra de Guara)

El Puntarrón

14 de julio de 2016

Calo y Lorenzo

Cuarenta años después he podido cumplir el pequeño sueño de escalar esta vía, por eso estoy tan contento que me ha apetecido compartir esta escalada con quien la quiera leer.

En octubre de 1975, Javier Escartín, José Murciano y yo hicimos la primera repetición (¿podría ser que todavía la única?) de la Cara Sudeste de la Ciudadela, el gran contrafuerte de roca del que emerge la Cuca de Bellostas, una vía que Despiau y Barokas habían abierto unos meses antes en el Barranco de Mascún. Todavía no se había desarrollado la escalada deportiva y sólo algunos aventureros íbamos a escalar a Rodellar. Poco después, José Murciano repitió una vía que Raymond Despiau y Arlette Demons habían abierto en 1.976 en el Puntarrón, un contrafuerte muy atractivo que se erige en el Beso, allá dentro del barranco de Mascún y que ellos llamaron Espolón del Arco pero que es conocido como Espolón del Beso, sin duda un nombre mucho más bonito y sugerente. Desde entonces yo había querido escalar esta pared.

Con Carlos, mi yerno, ya nos habíamos bajado desde la primera reunión después de escalar el laborioso primer largo artificial de cuarenta metros, en esa ocasión nos pareció que íbamos muy lentos y no íbamos a terminar de día. Yo recordaba que Despiau había empleado 17 horas en esta escalada de menos de doscientos metros y que José Murciano tardó catorce en la repetición.

Después Luichy escaló la vía para incluirla en un próximo libro que está preparando y Chavi y Javi la volvieron a repetir con lo que mis ganas de escalarla aumentaron y además ya teníamos referencias más concretas del material necesario y de las dificultades que nos esperaban, solo necesitábamos un día largo, y que no fuera excesivamente caluroso, y esas circunstancias se dieron el otro día y allí que nos fuimos con Carlos.

La escalada ya está relatada en una anterior piada de Chavi por lo que no voy a repetirme pero sí manifestar que la vía nos gustó mucho y que se protege perfectamente con friends aunque, como ya indica Chavi, conviene llevar un par de juegos completos, hasta un 4 es útil. Empleamos doce horas de coche a coche, seguro que se puede ir más rápido…y también más lento.

Escalada de aventura, primer largo equipado aunque nosotros también pusimos un clavo en la travesía para entrar en la reunión. El resto, reuniones incluidas, equipado con viejos y escasos clavos pero hay excelentes emplazamientos para los friends. Roca, en general, muy buena aunque hay algún tramo descompuesto.

Se nota que no va ni dios, hay vegetación molesta en algún tramo, sobre todo en el segundo largo, y alguna piedra suelta que no tiramos por miedo a que alguien pasara por debajo.

Escalada muy vertical, difícil pero muy satisfactoria. Lástima que tenga una aproximación disuasoria, prácticamente dos horas por el barranco, y un regreso también de dos horas por Otín y la Costera.

Una vez terminada la escalada, otra opción para regresar, si la badina del Beso está seca, sería volver al barranco por el camino del Turmo, muy marcado, que encontraremos en el collado al que necesariamente hay que ir después del pequeño rápel de descenso de la cima (15 mts). Este camino desemboca un poco más arriba del Beso y permitiría dejar mochilas en la base de la pared, pero, atención, si la badina está con agua, sólo hay una forma de cruzarla, nadando.

Los datos de la vía, para quien se anime: 170 m. 6a+/A2 (V+ oblig).

L1 A2/A1 V+ (45 m), L2 6a,V+ (25 m), L3 6a+ (25 m), L4 6a (35m), L5 6a,V+,V (40 m) (Interesante comparar graduación con la reseña original de 1.975)

Lorenzo