TORRE CERREDO, ESPOLON NORTE CUENTAS PENDIENTES 2

Espolón Norte
Parte superior, llegando a la reunión.

TORRE CERREDO, ESPOLON NORTE

CUENTAS PENDIENTES 2

Jou Negro, julio del 23

Tras la Norte del Picu, le toca el turno a otra gran clásica con la que fantaseábamos desde hacía décadas. El espolón Norte de Torre Cerredo domina el Jou Negro desde sus 500 m de desnivel. Su aspecto impresionante y su lejanía lo hacen comparable a algunas de las caras norte pirenaicas estilo Vignemale o Pedraforca, aunque finalmente no es tan fiero el león como lo pintan.

El Jou Negro es un caos mineral grandioso y a la vez confidencial, humilde en realidad por sus dimensiones, pero tan impresionante en su circo de paredones que es fácil perder las referencias. A finales de julio, todavía alberga un nevero considerable, protegido por la sombra de una morrena afilada que lo separa del caos de bloques que cubre el resto de la tartera. Esa morrena será la clave de la aproximación a la pared. Al comienzo una arista horizontal y cómoda, que luego va ganando inclinación e incomodidad. En un momento dado, hay que dejarla y por una inestable ladera de derrubios atravesar un corredorcillo allí donde los restos del nevero dan acceso a la pared.

Puede llegarse al Jou Negro desde el Jou de los Cabrones y su refugio. Juan y yo accedemos desde Urriellu. Salimos del vivac por la mañana con bastones, una mochila de ataque cada uno y los trastos de escalar. Tomamos el camino del Jou de los Cabrones, y superamos la preciosa Brecha de los Cazadores y la Collada Arenera. Allí encontramos una senda bien marcada y balizada con hitos, que se desvía a la izquierda. Es la subida normal a la cima más alta de los Picos, Torre Cerredo (2650 m), así que es bien visible.

Al fin, tras pasar otra collada, divisamos la vertiente Este del Cerredo, por donde bajaremos tras la escalada, y a donde se dirige un grupo. Abandonamos la senda, ahora más difusa, y nos desviamos hacia la derecha. Pronto tenemos ante nuestros ojos la visión agreste, siniestra y a la vez sublime del Jou Negro. Un circo salvaje y solitario limitado por paredes en apariencia verticales que se elevan sobre el caos de bloques, y pedreras y el nevero de su fondo.

Al otro lado de la depresión del Jou, a la que tendremos que bajar, se alza airoso el impresionante espolón Norte de Torre Cerredo (2650 m). De nuevo otra vía de Udaondo, esta vez con Alvarez y Bonales, en 1975. Observamos el croquis, contemplamos la pared, y algo no cuadra. ¡¡El comienzo de la vía parece hallarse a un tercio de la pared!! Con esta perspectiva el terreno del zócalo, que está bastante tumbado, parece vertical. Finalmente no será para tanto, pero la verdad es que vista desde aquí, y con la fama de mala roca que tiene la primera parte de la vía, es fácil encontrar excusas para no entrar en la pared.

Y sería un error, la verdad. Solo el acercarse hasta aquí, hasta el Jou Negro, para echar un vistazo a este mundo de grava, roca, lodo seco y nieve vieja vale ya la pena. Pero además, la vía es muy buena, y el terreno no es para nada tan perdedor como se comenta. El zócalo se inicia con 4 ó 5 m de III y luego una trepada fácil de 100-150 m que en diagonal a la derecha nos conduce a la base de la primera parte de la vía, allí donde los croquis marcan el comienzo de la escalada. Lo superamos en zapatillas.

Viene luego la primera parte de la vía, hasta el hombro, en teoría la sección más rota y perdedora. En dos largos llegamos sin problemas a un nicho muy evidente, montando la 2ª reunión en un hombrito a su derecha (Reunión a montar). El tercer largo sí que dará más trabajo para encontrarlo, pero finalmente llegaremos al hombro por terreno más bien sano y que se protege bien (V)

Y ahora empieza lo bueno. Sobre el hombro se eleva el elegante espolón N del Cerredo, con unos 150 m de desnivel. Una roca inmejorable, compacta a más no poder, repleta de relieves y agujeros que convierten tanto la progresión como el aseguramiento en un placer. Desde la lejanía, el espolón aparecía temible, vertical e impresionante. Ahora, metidos en el lío, vemos que dista de ser vertical, que es un terreno cómodo de V grado donde por poder, se podría progresar por cualquier parte. Aun así, es una satisfacción ir dejándote llevar por la intuición e ir encontrando poco a poco señales de paso, algún pitón, y tres reuniones ya montadas. En cualquier caso, es muy fácil protegerse con fisus y friens medios y txikis. Vamos, una gozada de vía en un entorno inhóspito y salvaje, al que las gotas que en un momento amenazan desde un oscuro nubarrón solitario le dan un ambiente especial.

La aproximación nos ha llevado tres horas y otra más para atravesar el Jou y pasar el zócalo. Hemos tardado otras 3 h en escalar la vía. 10 expreses son más que suficientes, con unos cuantos cintajos y el material habitual: fisus, aliens, friends... Disfrutamos del momento y del paisaje. A lo lejos, se aprecia la cresta Madejuno-Tiro Llago-Lambrión, otra vía de Udaondo que espera nuestra visita. A nuestros pies, la crestería Cabrones-Cerredo se ve aérea y atractiva, muy afilada pese a su escasa dificultad. Descendemos por la normal de la cara E, siguiendo hitos y destrepando algún tramo de III inf hasta alcanzar el Jou de Cerredo y la ruta de aproximación. Luego desandamos camino por Collada Arenera mientras de nuevo el sol poniente juega con las nubes que nos envuelven en la Brecha de los Cazadores, y acarician los compactos lienzos de roca color de miel de la Oeste del Naranjo.

Al final serán 11 h de vivac a vivac, una jornada de soberbia belleza, de escalada y descubrimiento, un día para recordar. Y de nuevo las nubes se cierran, juegan con las paredes y nos envuelven en niebla. ¿Estará cambiando el tiempo?

Espolón Norte de Torre Cerredo (2650 m) 260 m 6-7 largos de V  mas 150 m de zócalo fácil.

Lasarte Anaiak

 

Crepúsculo en Urriellu

Aproximación



Saliendo de Urriellu

Torre Arenera, para otra vez
Asoma la cima del Cerredo

Jou Negro

En la morrena del Jou

Iniciando el zócalo, III y II
Terminando el zócalo
Iniciando el zócalo

Primer largo






En el fantástico muro final V
Un paso más duro iniciando el último largo, V sup
En la cima de Torre Cerredo, 2650 m
Arista Madejuno-Tiro Llago
Regresando hacia la Brecha de los cazadores

Llegando a la cima del Cerredo





El vivac en Urriellu

2 comentarios:

  1. Estupendo reportaje, apenas tengo recuerdos de esta escalada, tanto tiempo ha pasado... pero gracias a este post me apetece volver a repetirla! Gracias, un saludo

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  2. Magnifico articulo , por un momento nos habeis llevado al corazon de picos......romanticos incorregibles !!! Un abrazo Ra .

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