nuestros porteadores |
Puente sobre el rio Barun |
collado Barun La |
el equipo: Mané, Carlos, Lorenzo, Jero, Morandeira, Lalo, Javier, Pepe |
El Baruntse |
el muro |
La arista |
el Makalu |
La vía |
La Arista |
La cima |
16 de marzo de 2020
Recluído por el coronavirus ese que hay por ahí, pasando el
rato como puedo, escucho por la radio que hace cuarenta años que murió Félix
Rodríguez de la Fuente. Cuarenta años…¡no puede ser! Pero si nosotros estábamos
en el Himalaya…, pero…, ¡si parece que fue ayer!
Qué mal asunto cuando empieza a hacer tanto de tantas cosas…
a ver si es que nos estamos haciendo mayores….
Fue la primera expedición Aragonesa al Himalaya (era la
época de las primeras catalanas, primeras madrileñas, primeras vascas,…) que
organizó Montañeros de Aragón, o mejor dicho, Pepe Díaz y a la que invitó a Peña Guara, o mejor dicho a Javier
Escartín y a mí, y de la que también formaron parte Mané Blanchad, Gonzalo
Prado (Lalo), Jerónimo López, Carlos Bhuler y J. Ramón Morandeira.
La montaña elegida fue el Baruntse, una montaña de 7.129
metros, situada entre el Makalu y el macizo Lhotse-Nupse-Everest. Desde que los
neozelandeses la escalaron en 1.954, esta montaña había estado cerrada a las
expediciones y por ello tuvimos la suerte de realizar la segunda ascensión
además de abrir una nueva ruta por la difícil arista este.
Para algunos, todos excepto Jerónimo, fue nuestra primera
vez en Nepal y fue una vivencia tan intensa que cuarenta años después todavía
recuerdo perfectamente las sensaciones y las emociones que sentimos vagando por
las calles de Katmandú, conviviendo con los nepalíes y recorriendo la larga
marcha de aproximación desde Tumlingtar hasta las morrenas del glaciar Barun a
los pies del gigantesco Makalu, un recorrido que nos llevó desde los arrozales,
por selvas tropicales infestadas de sanguijuelas y bosques de rododendros arbóreos, hasta el
famoso collado Barun La, de 4.800 metros, que atravesamos en medio de una
ventisca, enfundados, nosotros, en nuestros trajes de altura, y asombrados por la fortaleza y determinación
de nuestros cien porteadores, y porteadoras que atravesaron el collado y los
neveros descalzos y cargados con más de treinta kilos. Impresionante.
Inolvidable.
No pudimos encontrar apenas información sobre el Baruntse.
Sólo en un mapa se adivinaba la existencia de una arista que, así, sin ver,
decidimos que sería la ruta que íbamos a intentar. Y cuando llegamos a la
montaña, ¡oh maravillas de la cartografía!, la arista estaba allí y parecía un
camino difícil pero lógico que conducía hasta la cumbre.
Instalamos un campo II al pie de un muro de hielo por el que
ganaríamos la arista. El muro no era muy largo, tal vez trescientos metros,
tampoco muy inclinado, tal vez 60º, pero nunca hemos vuelto a encontrar un
hielo tan duro y estalladizo como aquel. Los piolets y los crampones apenas se
clavaban unos milímetros e, incluso cuando ya subíamos por las cuerdas fijas,
era una escalada tremendamente técnica y
fatigosa.
La arista no la recuerdo en general muy difícil, aunque allí
encontramos el largo quizás más difícil de la vía. Un resalte de hielo durísimo
que casualmente me tocó escalar a mí porque no fui capaz de montar una reunión
y, huyendo hacia adelante, terminé el largo, más de sesenta metros, gracias a
que , acojonado porque hice el largo sin un mal seguro, pude subir por una fina
mancha de nieve adherida al hielo. Afortunadamente, al final apareció nieve “corcho”
y pude clavar una estaca y montar una buena
reunión. Pero la arista sí que era tan afilada y continua y resultó muy
difícil encontrar un emplazamiento para un tercer campo de altura. Al final
hubo que instalarlo en el interior de una grieta. Conseguimos fabricar una
pequeña pero confortable plataforma donde pudimos estar al abrigo de las
nevadas y del viento que cada mediodía, invariablemente, azotaba la montaña.
Desde ese tercer campamento hicimos el ataque (¡qué poco me
gusta esta palabra!, pero no se me ocurre otra mejor) a la cima. Siempre hay
alguna anécdota, o tontada, en cada expedición y en esta, lo que pasó fue que
nos olvidamos las pilas en España. Carlos Buhler nos había proporcionado unas
superpilas de litio, de esas que duran no sé cuánto, y sólo teníamos las que
por casualidad llevábamos en el equipaje de mano. La cuestión es que
descubrimos el olvido en el Campo Base. Así pues, guardamos como oro en paño etas
pilas para el día del ataque (¡otra vez la palabra!) a la cumbre. Total que
salimos de noche de nuestra grieta-campamento y a la media hora, las linternas
se empezaron a apagar hasta quedarnos completamente a oscuras. Así, sin ver,
subimos la cuerda que teníamos instalada hasta lo alto de un serac. Poco a poco
empezó a amanecer y con un frío intenso seguimos poco a poco escalando hasta la
cima. Allí llegamos Jero y Javier en una cordada y Carlos y yo en otra. Era el
27 de abril de 1.980.
Fue una inmensa alegría vernos en lo más alto de esta cumbre
rodeados de montañas, muchas desconocidas pero muchas otras muy conocidas; el
Kangshungtse y el Makalu, y a lo lejos el
Kanchenjunga, el Chamlang, el Ama
Dablan, el Nuptse y la gran pared sur del Lhotse que nos impide ver al Everest,
por debajo nuestro el Island Peak y el Cho Polu.
Al día siguiente volvieron a ascender Lalo y Lhakpa. Mientras
ellos bajaban del campo III, desde el campo I observamos que aparecía una
cordada cerca de la cumbre procedente de la otra vertiente. ¡Sorpresa, no
sabíamos que hubiera nadie más en la montaña!. Alcanzaron nuestras huellas y
debieron de llegar a la cumbre pero las nubes cubrieron la montaña y ya no se
les volvió a ver. Al regresar a Katmandú nos enteramos que estaban buscando a
dos alpinistas franceses desaparecidos en el Baruntse.
Tardé muchos años en darle importancia a la escalada al
Baruntse. Aunque Carlos y yo habíamos abierto y resuelto casi la mitad del
itinerario y algunos tramos claves de la escalada, no podía evitar que el hecho
de subir por algunas cuerdas fijas que yo no había colocado me impidiera
sentirme totalmente satisfecho con esta ascensión. Ahora, cuarenta años después,
creo que, desechando la certeza de ascender por la vía normal optando por la
incertidumbre de intentar ascender por una vertiente desconocida aportamos un
poco de sentido a esto de subir montañas.
Lorenzo
Gracias por la piada Lorenzo. Vaya línea os marcasteis! Enhorabuena....y aprovecha para seguir tirando del baúl de los recuerdos, que lo disfrutaremos todos.
ResponderEliminarMenudo rutón! Y en esa época!! Bravo! Y gracias por compartir esas imágenes!!
ResponderEliminarGracias Lorenzo, hacia dias que no me sudaban las manos, solo ver la reseña con todo "eso" encima ya me hizo sudar y el relato como siempre acojonante.
ResponderEliminarEspero que esto pase rápido pa volver al monte... Aunque sea a guara jajajajajajaja
Brutal... sois mis idolos!!! me ha encantado!!!!
ResponderEliminarHace 40 años, toda una hazaña.
ResponderEliminarHace 40 años, toda una hazaña.
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ResponderEliminari couldn't believe that i would ever be re-unite with my ex-lover, i was so traumatize staying all alone with no body to stay by me and to be with me, but i was so lucky one certain day to meet this powerful spell caster Dr Akhere,after telling him about my situation he did everything humanly possible to see that my lover come back to me,indeed after casting the spell my ex-lover came back to me less than 48 hours,my ex-lover came back begging me that he will never leave me again,3 months later we got engaged and married,if you are having this same situation just contact Dr Akhere on his email: AKHERETEMPLE@gmail.com thanks very much sir for restoring my ex-lover back to me,his email: AKHERETEMPLE@gmail.com or call/whatsapp:+2349057261346
hindi ako makapaniwala na kailanman ay muling makiisa ako sa aking kasintahan, labis akong na-trauma sa pananatiling nag-iisa na walang katawan na manatili sa akin at makakasama ko, ngunit napakasuwerte ako sa isang tiyak na araw upang matugunan ito malakas na spell caster na si Dr Akhere, matapos sabihin sa kanya ang tungkol sa aking sitwasyon ginawa niya ang lahat ng makataong posible upang makita na ang aking kasintahan ay bumalik sa akin, sa katunayan matapos na ihagis ang spell ang aking dating kasintahan ay bumalik sa akin ng mas mababa sa 48 oras, dumating ang dating kasintahan ko. bumalik sa pagmamakaawa sa akin na hindi na niya ako pababayaan, 3 buwan mamaya kami ay nakipag-ugnay at nag-asawa, kung nagkakaroon ka ng parehong sitwasyong ito makipag-ugnay lamang kay Dr Akhere sa kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com maraming salamat sa sir sa pagpapanumbalik ng aking dating kasintahan bumalik sa akin, ang kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com o tumawag / whatsapp: +2349057261346