Alpinismo (¿?) deportivo

Últimamente he tenido la oportunidad de escalar tres vías, podemos decir que alpinas, porque estaban en la alta montaña y terminaban en cumbres, aunque de corte deportivo, casi o totalmente equipadas, cada una por diferentes aperturistas. Son vías que  alguien denominó Love Climbing o escalada de confort. Parece que es lo que ahora se lleva más y aunque en algún momento hemos sido críticos con este tipo de vías, de pronto te das cuenta de que eres un usuario más (lógicamente hablo por mí) y que, lo confieso, no me disgustan y disfruto en ellas aunque, de vez en cuando necesite escalar alguna vía de autoprotección para reencontrarme con el viejo espíritu del alpinismo. Respecto al equipamiento o sobreequipamiento… pues…creo que me pasa como a todo el mundo, cuando estoy en mi grado confort, las chapas me parecen demasiado espesas, pero cuando sobrepaso mi grado confort…pues ya no me parece que estén tan juntas. En fin, que todo es relativo, muy relativo.

De todas formas, las tres vías nos han gustado, a veces por la propia vía, otras por el entorno, por la novedad…Bueno, que nos atrevemos a recomendarlas aunque cada uno debe ser consciente de a dónde va y lo que hay.

Andrómeda a la Punta Tacheras, Sierra de los Alanos.

Escalar en Ansó siempre es un placer pero cuando escalas una vía que termina en lo alto de un pico y te permite ver lo que hay al otro lado de la montaña, para los que no somos escaladores sino montañeros que escalan, pues siempre es un aliciente más. La vía abierta y equipada por nuestros amigos de Sueño Vertical afronta la cara norte del pico Tacheras , en Zuriza. Es una pared bastante vertical, de unos cuatrocientos metros con roca en algunos tramos de mala calidad aunque el generoso equipamiento te permite escalar con confianza. Es de agradecer el trabajo realizado por los aperturistas para limpiar y acondicionar la pared. ¡Vaya currada!  Escalé la vía con mi amigo Suli, que liberó todos los pasos, y a los dos nos gustó la vía. (Más información en el blog de Sueño Vertical)

Pirineos con Fronteras. Puerto del Portalet

Esta en una vía que nunca hubiera puesto en este blog, porque es muy conocida y frecuentada, pero me venía bien para completar esta trilogía de aperturistas/equipadores.

Aunque ya había escalado esta vía no hace mucho, aprovechando que teníamos que salir tarde de Huesca y que no teníamos mucho tiempo para escalar, le propuse a mi amigo Mariano ir a esta vía que abrieron y equiparon los amigos de Sendero Límite y que él no conocía. Se trata de la pared suroeste del pico Estremere, justo encima del Puerto del Portalet. Una pared de casi trescientos metros, con una peculiar roca que al principio te hace desconfiar pero que finalmente resulta de una buena adherencia que te permite escalar muy a gusto. Si a esto le añades las estupendas vistas sobre el Midi D’Ossau, Balaitous, Infiernos, etc… y, en esta ocasión, los prados completamente  floridos, pues terminas olvidando que estás a apenas tres cuartos de hora de la frontera e incluso dejas de escuchar los ruidos de los coches que contínuamente pasan por ella.

El generoso equipamiento permite acerar los pasos excesivamente difíciles para nuestras facultades. Pero, a pesar de ello, terminamos contentos, lástima que la vía no tenga un par o tres largos más porque terminas con ganas de escalar más. (Más información en el blog de Sendero Límite)

Torrijos del Tobazo + Jesús Yarza al Aspe

En esta ocasión se trata de una combinación de vías con el sello de Torrijos que escalalé con mi amigo Luichy.

La Torrijos del Tobazo está situada en el extremo izquierdo de esta pared que lleva desde siempre encima de Rioseta y que llevamos toda la vida viéndola cuando pasamos camino de Candanchú y de la que nadie se había percatado hasta que se abrió la vía Tobazogan en el 2.013. Desde entonces se han ido abriendo algunas vías más. La roca es caliza, de excelente calidad, y la escalada es divertida, es lo que yo denomino  “Bonitas vías en paredes feas”, porque,… mira que la pared es fea, pero fea de rematar, pero luego te pones a escalar y resulta que son vías disfrutonas y recomendables.

Escalamos la Torrijos bastante rápido, empalmando largos y al llegar a la cima del Tobazo, nos pusimos las botas (llevabamos botas , unos crampones y un piolet) y nos fuimos a la base de la cara norte del Aspe  para escalar la vía Jesús Yarza, también con el sello Torrijos. Tardamos hora y media desde el Tobazo a la base de la Norte del Aspe

Un gran nevero con una complicada rimaya nos impidió acceder directamente a la vía, así que improvisamos una entrada fácil por la izquierda que en un largo y medio nos llevó a la primera reunión de la vía.

La vía está equipada con paraboles y algunos clavos de dudosa consistencia, de hecho ahora hay dos clavos menos que “recogimos” nosotros, porque estaban totalmente sueltosy no se puede decir que los sacáramos. Todas las reuniones están equipadas con anillas para poder rapelar. La roca es arenisca, se puede decir que bastante buena, que recuerda un poco a Ordesa. Aunque está equipada, nosotros llevamos y empleamos algunos Friends de tamaño mediano.

Los cuatro o cinco primeros largos de la vía, unos doscientos metros, superan la parte más vertical de la pared, una serie de diedros  justo a la izquierda de una pequeña y característica cascada que moja y ennegrece la pared. Es la parte bonita y difícil de la escalada, v+ y algunos pasos de 6a. El resto de la vía, otros cuatrocientos metros, es una interminable trepada por una arista, con algún parabol y reuniones montadas (no siempre fáciles de encontrar), en general fácil, II ó III, con algunos resaltes de IV.

Y así, aunque las nubes de tormenta habían crecido y en algún momento hasta pensamos en escaparnos por las fáciles repisas herbosas de la derecha en dirección a la vía normal, llegamos a la cumbre del Aspe a las siete de la tarde, muy cansados pero contentos con esta combinación Torrijera, unos mil metros de escalada, cerca de mil quinientos metros de desnivel y once horas de actividad, más tres horas para bajar por Tortiellas hasta Rioseta,  una buena excursión.

Hubo que cambiar los planes del día siguiente porque los cuerpos no estaban para muchos esfuerzos y solucionamos la jornada escalando Roca por un Tubo en el Balneario de Panticosa, otra “vía bonita en una pared fea”, de la factoría de Sendero Límite, pero esa es otra historia.

Lorenzo