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| Magnífica travesía (para la foto) |
Sábado, febrero 2018
Llegamos a pie de vía tras atravesar una
espesa niebla matutina, zamparnos un energético bocadillo de beiconqueso y, de
nuevo, y como de costumbre, desorientarnos por los aledaños de la impresionante
muralla del Cap del Ras
El primer largo ya nos enseña el carácter de
la vía; parabolada y con roca de primera. Tras un par de pasos más picantes,
(el segundo con presas de rocodromo) nos encontramos al pie de un diedro
fisurado donde los flotantes entran a caldo para no pasar ni una pizca de miedo
Gonzalo
decide empalmar los dos siguientes, una fisura con algún paso explosivo, que
bien podría haberse dejado “a completar”, seguida por una travesía muy aérea
que incluso acepta algún empotramiento de rodilla, parece mentira que por ahí se
pueda pasar en libre asequible..
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| Gonzalo en plena empalmada |
El último largo de la vía es una placa de roca
a estrenar con vistas panorámicas que te deja con ganas de más. Al llegar a la
feixa, Gonza acepta la propuesta de seguir escalando y después de indagar a
izquierda y derecha de cual es la mejor opción para salir por arriba, nos
decantamos por el último tramo del Esperó Badalona
Un espolón vertical nos brinda las últimas
dificultades para seguir con un muro fisurado, una rampa y una pequeña placa
con paso de bloque para rematar la actividad.
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| Sorpresa !!! |
En la cumbre nos recibe un buen
paquete de nieve y salimos volando!
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